Advertían los políticos de antaño, en tono amenazante: “es momento de definiciones. Súmate ahora o tendrás 6 años de mala suerte”.

Esta semana fue decisiva, de acuerdo a los tiempos que marca el calendario para que los partidos registraran ante la autoridad electoral las alianzas para la gubernatura de Coahuila. Las crónicas periodísticas dan cuenta de la forma en que acudieron los partidos en bola a informar cómo se coaligaron.

Los dirigentes de los partidos, como buenos mexicanos, esperaron hasta el último momento que marca la ley para registrar las alianzas. Ahí estaban todos, desvelados, los funcionarios electorales y los reporteros, éstos últimos con la libreta en mano y la cámara fotográfica para consignar el momento de las adhesiones.

De acuerdo a los intereses, sobre todo económicos, de los integrantes de los partidos, los chicos se coaligan con uno grande para darle votos y de ganar las elecciones, esperar a ver qué posiciones políticas el partido grande les deja a los chicos.

Quedaron, así pues, dos coaliciones. Del lado del PRI se le colgaron los partidos morralla, siendo estos el Verde Ecologista de México (PVEM), célebre otrora por los escándalos de sus jóvenes dirigentes (ahora ya no se habla de él ni por eso); el PME (el Partido de la Maestra Elba Esther, que regentean en Coahuila un grupo de profesores comisionados, con el nombre de Nueva Alianza; el Social Demócrata Independiente; el llamado Partido Joven, el Partido de la Revolución Coahuilense y el Partido Campesino Popular.

En la otra coalición se encuentra el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en Coahuila prácticamente es inexistente, aunque está dividido en una gran cantidad de grupúsculos, uno de los cuales dirige Mary Telma Guajardo, ex miembro de la cúpula nacional de ese partido y frustrada aspirante, como Hilda Flores, a convertirse en la primera mujer que gobierne el estado cuna de la Revolución Mexicana, el estado de Madero y de mi pariente don Venustiano Carranza. Completan la alianza el llamado Partido Primero Coahuila (PPC), franquicia ésta del profesor Jesús Contreras Pacheco, priísta de viejo cuño (de hecho, hay quien ve en las (pri) meras letras de su partido las siglas del PRI) y que por circunstancias de la picaresca política ahora batea para el lado derecho, donde seguramente le prometieron más posiciones y centavos. Redondean el círculo, o lo cuadran, por fin, el Partido Encuentro Social (PES) y la Unidad Democrática de Coahuila (UDC) de Lenin Pérez (igual pudo llamarse Carlos, Federico, Stalin, Mao, Fidel, Ernesto, Ho Chi Min Pérez, pero ni modo, su padre era leninista).

Algunos candidatos empezaron esta semana precampañas. Es el caso de Miguel Riquelme, alcalde con licencia de Torreón, quien de hecho la inició hace tres años. Había en el PRI otros tiradores, como un señor de Torreón de nombre Román Alberto Cepeda, quien en su momento hizo mucho ruido y finalmente se conformó con una humilde diputación local (ahora sólo falta que la gane).

La senadora Hilda Flores Escalera, quien según algunos medios y comentaristas de prensa contaba con el respaldo de políticos empoderados de la capital del país, declinó de último momento. El ex alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, tampoco tuvo el gas suficiente, aunque bien que lo tiró durante unas semanas (o quizá por ello mismo). Acabó levantando la mano del ingeniero Miguel Riquelme, la tarde de su registro…

Por su parte, el indómito Armando Guadiana Tijerina tiene amarrada la candidatura por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Esta semana recorre el Estado en compañía de Andrés Manuel López Obrador. Tiene varios años picando piedra (y picándole los ojos a quien se deje, en opinión de sus malquerientes).

Por el lado de los independientes, el licenciado Javier Guerrero García estará metido de lleno hasta el 28 de febrero en la recolección de las firmas que le exige la ley para registrarse como candidato, más de 30 mil, hay quien asegura ya las trae en la bolsa.

Anda sin partido ni investidura burocrática, esto es, en paños menores políticos. Así van las cosas.
www.jesuscarranza.com.mx.
JESÚS CARRANZA