Arquitecto saltillense convierte su negocio en taller para enseñar arte a universitarios

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Arquitecto saltillense convierte su negocio en taller para enseñar arte a universitarios

Obra de arte. El arquitecto Carlos Espinosa muestra el mural hecho con pedacería de azulejos de distintos colores. | Foto: JESÚS PEÑA
Arquitecto dedica su tiempo y presta sus instalaciones para que universitarios aprendan a realizar murales y mesas a partir de pedacería de mosaicos y azulejos

El negocio Cupire (Cúpulas, pisos y recubrimientos), ha abierto sus puertas a estudiantes universitarios que no saben qué hacer con su tiempo libre en días de pandemia y desean aprender un arte.

En el taller de esta casa, rodeada de jardines, artesanías de todo México y el mundo, y piezas dignas de un museo, los jóvenes pasan las tardes confeccionando mesas con motivos de la prehistoria y la historia coahuilense; o pintando murales sobre temas diversos.

“Se encontraron así como que de repente no sabían qué hacer, no podían salir y entonces una maestra me dijo, ‘¿por qué no hacen unos murales y unas mesas?, enséñalos’, y son varios los muchachos que vienen y están haciendo sus murales y sus mesas aquí”, dice Calos Espinosa, arquitecto de profesión y propietario de esta antigua fábrica ubicada en Miguel Negrete 159, colonia Ladrilleros.

Carlos cuenta que con la pandemia el taller tuvo que mandar a sus empleados, que en su mayoría son de la tercera edad, a su casa.

La fábrica cerró durante un mes y medio y viendo que el coronavirus no amainaba, Carlos decidió que sus trabajadores, por razones de salud, permanecieran en sus hogares.

“Sí ha bajado el negocio, la economía se vio afectada, pero aprendimos a vivir diferente porque mi economía cambió, entonces tuve que administrarme de una manera distinta”, dijo Carlos.  

Los estudiantes que vienen aquí son de la Facultad de Arquitectura, la Escuela de Ciencias Sociales, Psicología, Jurisprudencia y Comunicación.

Empeño. Con gran dedicación los jóvenes aprenden a estimular su creatividad. | Foto: JESÚS PEÑA

“Son pasantes todos, están con sus tesis y tienen mucho tiempo libre y entonces vienen aquí; ellos me dan compañía y yo les enseño un oficio distinto”, explica.

En el corazón del taller hay una mesa decorada con una recreación del Cañón de San Lorenzo y unos petrograbados que se han encontrado en diferentes zonas de Coahuila, todo diseñado y elaborado por manos de estudiantes.

Más allá hay otra mesa con un sol radiante y más allá otra con un caracol.  

Los materiales que se usan son pedacería de azulejos, talavera o mosaico.

Y estas mesas no son otra cosa que carretes de madera utilizados para enrollar los cables de electricidad.

“Lo que sea, ahora sí que lo que encontremos es lo que se utiliza, combinamos colores. Aquí no se desperdicia nada. Es un trabajo muy detallado y laborioso, no es así de que en una semana cuatro mesas no, es de tiempo”, apunta Carlos.

El arquitecto Carlos Espinosa les enseñó a sus pupilos desde cortar en la máquina, hacer moldes, acomodar y pegar piezas.

“Nadie hace esto aquí, somos los únicos”, dice.

Cupire, que nació en 1979 por iniciativa del papá de Carlos, y que comenzó elaborando tubos de concreto, block y mosaico, es el mismo taller que ha manufacturado el famoso mosaico chino que adorna gran parte de las banquetas del centro de la ciudad.

Carlos, que es especialista en comercio internacional, relaciones internacionales; que ha ocupado importantes cargos ejecutivos en el mundo y viajado por 78 países, ha dedicado buena parte de su vida a la restauración de edificios históricos de Saltillo tales como la Catedral, el Ateneo Fuente, el Santuario de Guadalupe y la Alameda.

“Ahora ya me dediqué a que esto sea un taller de arte de arquitectura. Diseñamos, hacemos cúpulas, fabricamos pisos. La restauración es fascinante porque no es cuestión de reconstruir, es el análisis de los edificios, ver de qué están hechos y usar materiales lo más parecido posible”, dice mientras muestra un mural de San Judas Tadeo que fue pintado a mano y horneado sobre azulejos, en este taller.

Es el paraíso terrenal de Carlos Espinoza, quien ha encontrado en el arte de la arquitectura un remanso de paz.

Los datos

-Alumnos de distintas escuelas y facultades acuden a las clases que imparte Carlos:
-Facultad de Arquitectura.
-Escuela de Ciencias Sociales.
-Facultad de Psicología.
-Facultad de Jurisprudencia.
-Facultad de Ciencias de la Comunicación.