Arquidiócesis critica a la SFP por su actuar en lucha contra corrupción

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Arquidiócesis critica a la SFP por su actuar en lucha contra corrupción

Foto: Archivo
En el editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis exigió a diputados y senadores que legislen para aprobar un Sistema Anticorrupción para bien de México y no de sus partidos.

Ciudad de México.- La Arquidiócesis de México criticó la actuación de la Secretaría de Función Pública, que calificó como una dependencia reducida a recibir trámites con un secretario para quien nadie es culpable, en la lucha contra la corrupción.

"La primera parte del sexenio quedó en la parálisis: tres años perdidos en los laberintos de las palabras, discusiones y congeladoras, mientras la Secretaría de Función Pública (SFP) fue reducida a simple entidad receptora de trámites y contratista, con un encargado de despacho, aunque con sueldo de Secretario de Estado.

"Tres años convulsos por los escándalos de corrupción, melodramas mediáticos y resistencias por mostrar la cara impávida del "yo no fui"; las inercias condujeron a la reinstalación de un Secretario de la Función Pública que sentenció lo predecible, nadie es culpable, todos están exentos de responsabilidad, al fin juez y parte", se lee en el editorial "Un pecado aberrante" del semanario Desde la Fe.

La Arquidiócesis de México dijo que las medidas y sistemas anticorrupción que se han implementado en el país quedaron en el fracaso y solo consumieron recursos para crear "elefantes blancos que nunca arrojaron resultados contundentes contra la corrupción y malas prácticas en el ejercicio del poder público".

Dijo que ante las medidas anticorrupción fallidas, "ahora toca el turno al Sistema Anticorrupción con fiscales independientes".

La Arquidiócesis criticó que diputados y senadores no llegaran a consensos para la aprobación del sistema anticorrupción y dijo que la construcción del sistema anticorrupción se entrega a institutos con el más bajo nivel de confianza ante la percepción ciudadana.

"La discusión iría a un período extraordinario, y el primero de los dictámenes del conjunto de leyes a reformar constituye al Fiscal anticorrupción, con beneplácito de los partidos en el Senado, para su nombramiento y designación. Nada escapa a la partidocracia.

Por lo anterior, la Arquidiócesis exigió a diputados y senadores que legislen para bien de México, no de sus partidos que dan cobijo, protección y fuero.

"Dejar que la corrupción crezca e infiltre en el sistema democrático repetiría el fracaso de anteriores administraciones y, en el ámbito sobrenatural, será aversión a los mandamientos divinos", se lee.