Armar a niños, un crimen

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Armar a niños, un crimen

A muchos la noticia de que la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), principal grupo de autodefensas en Guerrero, con presencia en Chilapa, ha incorporado a sus filas y le ha dado armas a una veintena de niños, de entre 8 y 15 años, nos ha caído como un balde de agua fría, porque no sólo pone en peligro a los menores sino que cercena de tajo su desarrollo al involucrarlos en una tarea que nunca, bajo ningún supuesto, les debe corresponder.

El uso de niños en milicias no es nuevo, a lo largo de la historia menores fueron enrolados en ejércitos y participaron en conflictos bélicos, pero al finalizar la Segunda Guerra Mundial la comunidad global buscó la erradicación de esta práctica y empujó una serie de instrumentos internacionales, dentro de los que destaca la Convención sobre los Derechos del Niño y el Protocolo Opcional Relacionado con la Participación de los Niños en Conflictos Armados.

Los esfuerzos internacionales han disminuido de forma importante la presencia de niños en conflictos armados, sin embargo, en el mundo aún se presentan casos de leva forzosa de infantes, sobre todo en países del África subsahariana, que han pasado por guerras civiles, como es el caso de Sudán, Liberia, Guinea, Costa de Marfil, Nigeria, Somalia, Mali o la República Democrática del Congo.

Por ello, resulta duro ver en nuestro propio País a decenas de niños en las filas del crimen organizado y ahora incorporados a las autodefensas, porque es otra muestra del grado de desintegración social y de retroceso que vive México.

Ante estos hechos no podemos dejar de tomar acciones y resulta fundamental que las autoridades respondan de manera contundente, sobre todo porque existe una ley en el estado de Guerrero que reconoce la existencia jurídica de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), e incluso han recibido recursos públicos para sus actividades.

Por ende, se debe responder en varios frentes, el primero es garantizar la seguridad de poblaciones como Chilapa, es decir, se debe actuar contra este grupo de autodefensas, pero sin olvidar que surgieron por un motivo en particular, que es la violencia imperante en las zonas rurales de Guerrero.

En segundo término, entender que la violencia en la zona es producto de la falta de oportunidades, por lo que se deben focalizar programas productivos a la zona que detonen empleos en actividades legales y les permitan a los pobladores nuevas oportunidades para alejarlos del crimen.

Y en tercera instancia, resulta necesario tener una posición firme frente a este grupo de autodefensas, de entrada, obligándolos a desincorporar a los menores de sus filas, desconociendo su estatus legal y acabando con todo financiamiento, al tiempo que se negocia un proceso para transitar hacia el desarme, siempre que existan compromisos claros de las autoridades para garantizar la seguridad de la zona.

@victorsanval

victorsanval@gmail.com