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Arlene Foster, primera mujer que lidera el Gobierno norirlandés
Marcada desde niña por el terrorismo del IRA, Arlene Foster afronta desde hoy el reto de ser la primera mujer que dirige el Gobierno norirlandés de poder compartido entre protestantes y católicos al frente del ultraconservador Partido Democrático Unionista (DUP).
Tras tomar las riendas el pasado diciembre de la formación ultraconservadora fundada por el fallecido reverendo Ian Paisley, Foster asumió al comienzo de 2016 la jefatura del Ejecutivo autónomo de Belfast en sustitución de Peter Robinson, quien abandona la política.
Como su antecesor en el puesto, la nueva ministra principal, de 45 años, tendrá como adjunto en el Gobierno a Martin McGuinness, "número dos" del Sinn Féin y excomandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA), la organización terrorista que trató de acabar con la vida de su padre.
Foster ingresó en el DUP en 2004, tras abandonar el Partido Unionista del Ulster (UUP) -hasta entonces la formación protestante hegemónica en Irlanda del Norte-, en protesta por el incumplimiento de algunos contenidos -como el desarme del IRA- recogidos en el acuerdo de paz del Viernes Santo (DUP), pacto al que siempre se opuso.
Nacida en la pequeña localidad de Roslea, en el condado fronterizo de Fermanagh, ha sido diputada regional por esa circunscripción desde 2003 y hasta en dos ocasiones se ha visto obligada a sustituir temporalmente a Robinson en el puesto de ministro principal.
La primera fue a principios de 2010, cuando Robinson se ausentó durante varias semanas para solucionar los problemas familiares ocasionados por un escándalo sexual y financiero protagonizado por su esposa Iris, de 66 años.
La exprimera dama fue ingresada en un centro psiquiátrico después de que se supiera que ayudó a abrir una cafetería en Belfast a su examante Kirk McCambley, 39 años más joven que ella.
La segunda ocasión fue en septiembre de 2015, cuando el ministro principal dimitió de su cargo ante el supuesto regreso de la actividad del IRA, antiguo brazo armando del partido Sinn Féin.
Antes, Foster, casada y madre de tres hijos, ocupó la cartera de Medioambiente entre 2007 y 2008 y la de Empresa, Comercio e Inversión entre 2008 y mayo de 2015, cuando se convirtió en la ministra de Finanzas.
Asimismo, tiene experiencias relacionadas con el pasado conflicto en la provincia británica. El IRA intentó asesinar sin éxito en 1978 a su padre, un agricultor y reservista del Royal Ulster Constabulary (RUC) -la antigua policía norirlandesa, de mayoría protestante y considerada sectaria-.
Aunque su progenitor sobrevivió al atentado, la familia se vio obligada a abandonar la zona y la pequeña Arlene a cambiar de colegio.
Diez años después, una bomba colocada debajo del autobús escolar en el que viajaba explotó sin causar víctimas mortales.
El objetivo del IRA era el conductor, voluntario del Ejército británico, y, aunque Foster resultó ilesa, una amiga sufrió graves heridas, lo que, según ha confesado ella misma, le causó una profunda impresión.
Abogada de profesión, la dirigente unionista todavía vive en Fermanagh con su marido y sus hijos y sus correligionarios le consideran una política capaz y que habla claro y sin rodeos.
A diferencia de muchos de sus compañeros de partido, no pertenece a la Iglesia Libre Presbiteriana fundada por Paisley, cuyo partido por fin accedió a formar Gobierno con el Sinn Féin en 2007 al lograr un nuevo acuerdo el año anterior en unas intensas negociaciones, en las que Foster tuvo un papel destacado.
Aunque su posición respecto a asuntos como el aborto o el matrimonio entre homosexuales es conservadora, es partidaria, por ejemplo, de legalizar la terminación de embarazos cuando el feto presenta anormalidades.
Los norirlandeses también tienen curiosidad por ver qué tipo de relación mantendrán Foster y su adjunto en el Ejecutivo, Martin McGuinness, de 65 años.
Ian Paisley y el excomandante del IRA llegaron a tener tal grado de complicidad que los medios de comunicación les bautizaron como los "Hermanos Risitas", lo cual llegó a molestar a ciertos sectores del DUP.
Su sucesor Robinson quiso revertir la situación y, aunque al principio se les conoció como los "Hermanos Ceñudos", ambos han acabado siendo, sino estrechos amigos, sí buenos compañeros de trabajo.
Entre las pistas dejadas por Foster, en su primer discurso como líder del DUP recordó que el pasado conflicto "dejó cicatrices" en la historia de Irlanda del Norte, pero se comprometió a no dejar que éstas "marquen nuestro futuro".