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Aprueban diputados aborto en Argentina; falta visto bueno del Senado
Los legisladores de la cámara baja de Argentina aprobaron el viernes un proyecto de ley que legalizaría el aborto en la mayoría de los casos, respondiendo a demandas largamente buscadas de activistas por los derechos de las mujeres.
El proyecto de ley, que necesita la aprobación del Senado del país en un debate que se espera antes de fin de año, permite la realización de abortos hasta la semana 14 de embarazo.
El texto, que fue impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández, recibió 131 votos a favor, 117 en contra y seis abstenciones, tras una sesión que se extendió 20 horas y durante la que multitud de personas se manifestaron, tanto a favor o en contra, a las afueras del Congreso en Buenos Aires.
Durante una jornada muy calurosa y la noche que le dio tregua, miles de personas, tanto a favor como en contra de la ley que consagra el aborto legal, seguro y gratuito, acompañaron la discusión desde las afueras del Congreso. Las vallas colocadas en la plaza frente al parlamento mantenían separados a ambos grupos a casi 100 metros de distancia. Varias pantallas gigantes permitieron seguir en todo momento la evolución del debate.
Mucho más multitudinaria era la presencia de quienes se manifestaban a favor de la normativa, reconocibles por el color verde que mostraban con pañuelos y otras prendas de vestir. Contaban con el apoyo de numerosas organizaciones sociales, civiles y políticas, incluida la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una entidad que reúne a 500 agrupaciones y que impulsa desde hace quince años la promulgación de la ley.
Apoyo la legalización del aborto porque por más que el Código Penal reconozca el derecho al aborto en caso de violación, no siempre se cumplían los protocolos", indicó a Público una de las manifestantes, Jana Mansilla. "Siempre será positivo que podamos decidir sobre nuestro propio cuerpo".
Con el color celeste se envolvieron los que se oponían a la IVE. Muchos de ellos llevaban símbolos religiosos, en sintonía con el apoyo que brinda a este colectivo la Iglesia católica y diversas congregaciones evangélicas. Misas y rezos se sucedieron entre fotos de fetos y cruces clavadas sobre el césped de la plaza frente al Congreso.