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Archivos de Unamuno permiten reconstruir etapas de los siglos XIX y XX
Ubicada en una casona del siglo XVIII, junto a la Universidad de Salamanca, la tercera más antigua de Europa, la Casa-Museo Unamuno custodia un importantísimo archivo fundamental para reconstruir la etapa que va desde finales del siglo XIX al primer tercio del siglo XX.
La Casa Museo Unamuno está integrada en el Servicio de Archivos y Bibliotecas de la Universidad de Salamanca, y fue el sitio donde Unamuno residió en su época de Rector de la Casa de Estudios, entre 1900 y 1914.
Miguel de Unamuno, escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98, fue el tercero de los seis hijos que tuvieron Félix de Unamuno, un comerciante que había hecho una pequeña fortuna en México, y Salomé Jugo.
La Casa-Museo Unamuno tiene como funciones primordiales custodiar y mantener la memoria del intelectual, así como difundir su obra, conservar y ampliar su legado patrimonial.
Asimismo, ofertar programas culturales y educativos acordes con la temática del centro, convirtiéndose en referencia obligada para su visita museística y su uso cultural y de investigación.
Algunos de los archivos y documentos personales del intelectual dan cuenta de la relación que tuvo con México y con pensadores del país azteca, como el pensador Alfonso Reyes, el poeta y prosista Amado Nervo, o el escritor y político Justo Sierra quien fundó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De hecho, Unamuno fue invitado a esta celebración, pero no pudo asistir.
Tras la muerte del pensador en 1936, la Universidad de Salamanca, como uno más de los actos conmemorativos de su VII centenario, se planteó realizar las primeras obras de adaptación de la Rectoral regresando, desde la casa familiar de la calle Bordadores, el mobiliario y numerosos recuerdos personales de Unamuno y sus hijos.
Poco antes de morir, donó Unamuno sus libros a la Universidad de Salamanca. Son, en total, cerca de seis mil volúmenes, conservados en su biblioteca personal, acumulados durante su estancia en Salamanca y en Hendaya.
En entrevista con Notimex, la directora de la Casa-Museo Unamuno, Ana Chaguaceda Toledano, explicó que el edificio nació como casa rectoral, aunque fue Unamuno el único Rector que la habitó porque los demás tenían sus propias viviendas.
“No era el caso de Unamuno, quien nació en Bilbao, País Vasco, quien llevaba años trabajando en la Universidad de Salamanca como catedrático de Lengua Griega, tenía cinco hijos y vivía de alquiler. Aceptó encantado mudarse pues esta casa es muy grande y está junto a la Universidad”, dijo.
Explicó que a Unamuno se le nombra como Rector casi por casualidad, “pues a él le toca abrir el Curso Académico del año 1900 con un discurso de apertura que es tan absolutamente renovador desde el punto de vista pedagógico que tiene una trascendencia y llega a oídos del Ministro de Instrucción Pública de la época, quien toma la decisión”.
Eso, añadió, causó mucha expectación, aunque también mucha irritación porque Unamuno era aún un desconocido. Luego, en 1914 se le cesó fulminantemente cuando estaba de vacaciones en Portugal porque llegó a ser una persona incómoda para el Gobierno, siendo crítico y participando en las campañas agrarias.
Unamuno, desterrado por motivos políticos y luego perdonado tras el revuelo que causa su situación en prensa nacional y extranjera, fue nombrado Rector honorario y vitalicio de la Universidad de Salamanca, pero se fue a vivir a otra casa de la calle Bordadores de esta ciudad del noroeste español.
El 22 de octubre de 1936 fue destituido por el dictador Francisco Franco y pasó sus últimos días bajo arresto domiciliario, según el historiador Fernando García de Cortázar, en resignada desolación, desesperación y soledad.
Chaguaceda Toledano resaltó que la Casa Unamuno es un museo doméstico que recoge perfectamente el espíritu del pensador, “pues por aquí paseó Unamuno, comió, jugó y trabajó”, pero por otra parte, se puede encontrar todo el reflejo de su personalidad y su profesionalidad.
Aseguró que es el modelo perfecto de Casa-Museo, porque “por una parte hemos tenido la suerte de conservar el mobiliario, los enseres, todos los objetos personales de Unamuno y su familia, y también el hecho de que éste quiso regalar a la universidad que tanto quería toda su biblioteca personal”.
Posteriormente, la familia en un acto de responsabilidad se dio cuenta de que el fondo de su padre era importante si se mantenía unido, y lo vendió al Estado con la condición de que quedara depositado en la Casa-Museo Unamuno todo el fondo bibliográfico, archivístico, manuscritos, correspondencia, dibujos, fotografías.
Precisó que se conservan 25 mil cartas recibidas, “por lo cual es un fondo importantísimo para reconstruir la vida cultural, doméstica, urbana y social de finales del siglo XIX y principios del XX”.
Sobre la presencia de Unamuno en Latinoamérica, consideró que es algo “increíble” y agregó que quienes más visitan la Casa-Museo son turistas e investigadores de esa región.
“Unamuno se acercó por primera vez a México por una cuestión familiar, su padre era un indiano que había ido a hacer fortuna, pero era un hombre con inquietudes culturales que había formado una biblioteca que trae de vuelta a Bilbao, donde nació Unamuno”, señaló.
“Unamuno se encontró en casa con cerca de 400 o 500 libros de cultura mexicana, entonces el primer país al que llegó de esa manera fue a México, pero luego a partir de los amigos vascos, se abrió camino para participar en una serie de revistas y publicaciones, además de intercambiarse cartas y libros con pensadores y admiradores”, afirmó.
A lo largo del año, se celebran exposiciones organizadas por la propia Casa-Museo o por otras entidades públicas, cediéndoles en depósito tanto documentos de archivo, como libros u otros bienes patrimoniales con el fin de que sean exhibidos fuera del sitio.
De especial importancia fueron la exposición “D. Miguel de Unamuno. Una vida en fotografías” con motivo del 70 aniversario de su muerte, celebrada en la Sala Santo Domingo de la Cruz de Salamanca, así como la muestra de sus “Dibujos” con motivo del 75 aniversario de su muerte.