Aquí te contamos porque para Queen 'fue un infierno tocar en México'

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Aquí te contamos porque para Queen 'fue un infierno tocar en México'

Zapatazos, orines, comida en mal estado y abucheos, así fue como recibieron a Queen en Monterrey y Puebla; No por nada la emblemática banda jamás volvió a tocar en México

Gradas de colapsaron, zapatos volando al escenario, abucheos, comida en mal estado que les sirvieron en Monterrey, disturbios públicos, policía corrupta y una temerosa banda encerrada en una habitación subterránea en un estadio en Puebla para protegerlos del público, así de caótica fue la visita de la emblemática banda británica Queen a México.  

El enorme talento de Freddie Mercury y su portentosa voz y su enigmática personalidad están siendo desenterrados por los fans de toda la vida, pero también por las nuevas generaciones que ahora son parte de una nueva "Queenmanía" que se acaba de desatar gracias a la película "Bohemian Rhapsody" que cuenta la historia de unas de las bandas más emblemáticas de rock en el mundo.   

La nostalgia de quienes no vivieron la época dorada de la banda y de quienes jamás los vieron tocar en vivo es moneda común gracias al filme, sin embargo, en 1981 Queen visitó México y hubo miles de personas afortunada que presenciaron la genialidad de Queen comandada por Mercury en vivo.

Pero para el vocalista y el resto de la banda, la historia fue distinta, pues odiaron tocar en México que decidieron jamás volver. Corría el año de 1981 cuando la agrupación se convirtió en una de las primeras bandas internacionales en pisar suelo mexicano, un país poco preparado para conciertos masivos.

Y es que después del satanizado Festival de Avándaro, el rock en México y los conciertos estaban vetados en el país. La orden venía del presidente Díaz Ordaz luego del miedo a las reuniones masivas de jóvenes luego de lo sucedido en 1968 y que en el Festival de Avándaro en 1971 las 100 mil personas reúnidas coreaban a todo pulmón "tenemos el poder, tenemos el poder" y al presidente le sudaban las manos. El amarillismo y el odio gubernamental con que fue  tratado el festival que por cierto pasó sin incidentes, dieron como resultado una época oscura en que todo lo que sonara a rock, jóvenes y contracultra fuera agarrado a macanazos y sufriera de veto por parte de la autoridad. 

Esta órden presidencial privó al país de presenciar a bandas setenteras como Deep Purple, Led Zeppelin, Bob Dylan y The Who, entre otras que hacían giras mundiales y visitaban latinoamérica.

 

 

 

En este contexto, Queen abrió brecha, pero para entrar a México tuvo que dar una mordida apenas llegando al país. el país solo otorgaba seis visas diarias y la banda constaba de 18 personas, las autoridades buscaban claramente un soborno ya que esa medida era falsa.

Llegaron con la gira “The Game Tour” con la que Queen pretendía ir a países como Chile, Argentina y México. Se programaron nueve conciertos en nuestro país: dos en Monterrey, tres en Guadalajara, dos en Puebla y dos en la Ciudad de México. Finalmente cancelaron uno en Monterrey, los de Guadalajara y Ciudad de México.

En Monterrey tocaron en el Estadio Universitario y aunque la audiencia calificó el concierto de maravilloso, esa noche a la agrupación y su staff les dieron pollo, aparentemente de KFC en mal estado y hubo varios intoxicados y suspendieron el segundo concierto. 

Fueron más de 45 mil almas reunidas en Monterrey las que disfrutaron la presencia de Roger Taylor en batería, el genio de Deacon en el bajo, el enorme talento de Brian en la guitarra y el brillo, carisma y la voz inigualable de Freddie Mercury.

El espectáculo duro una hora y media, pero no estuvo exento de disturbios, pues fue un caos ingresar al estadio debido a la desesperación de la gente que se encontraba desde temprana hora haciendo fila y a la poca capacitación que tenía el personal de seguridad y la policía para manejar masas. Al finalizar hubo un incidente al sufrir daños una de las rampas utilizadas para desalojar el estadio, habiendo algunos heridos pero nada de gravedad.

 

En Puebla, en el Estadio Olímpico de Béisbol Ignacio Zaragoza, los camerinos contaban únicamente con un sanitario sin cerradura para la banda y su equipo. Luego se confiscaron todas las pilas de las cámaras para evitar que se grabara el concierto, pero luego la policía las vendió en el interior del estadio y la gente creyó que se trataba de un negocio de Queen y les aventaron zapatos, afuera derribaron una puerta y las gradas colapsaron, hubo muchos heridos.

Desde el inicio hubo problemas con el acceso de los fanáticos, derivando en conflictos y heridos. Inclusive el primer concierto fue sobrevendido y la gente ya no cabía en el estadio.

Algo común en Freddie Mercury era escupir bocanadas de agua desde el escenario para refrescarse, sin embargo, en Puebla el público lo tomó como una provocación y no dejaron de aventarle objetos, entre ellos calcetines llenos de arena.

Mercury trató de enmendar el daño y echarse al público a la bolsa y se puso un sombrero de charro, pero le llovieron abucheos, orina y objetos en el escenario, un zapato le pegó a John Deacon en la cabeza y en el siguiente y último concierto llevó puesto un casco de futbol americano.

 “Muchas gracias Puebla. Thank you for the shoes. Adiós amigos you mother fucker. You bunch of tacos, goodbye!””, fue la despedida de Mercury de México para jamás volver.

La banda jamás volvió a México y cuando fueron cuestionados cómo les fue en el país, Freddie Mercury y Roger Taylor fueron claros: “Fue un infierno la gira en México, una estancia desgarradora y peligrosa con una audiencia que estaba loca y tenía mucho que beber, pudimos haber muerto, pero aparte de eso, fue maravilloso”.