Entre enero y noviembre de 2020 ingresaron a México 36 mil 946 millones de dólares provenientes de las transferencias que enviaron los connacionales desde el exterior, un monto histórico que resultó 10.9 por ciento mayor al reportado en el mismo periodo del año previo.

De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), solo en noviembre las remesas crecieron 15.6 por ciento, al totalizar 3 mil 381 millones de dólares, frente a los 2 mil 925 millones de igual mes de un año antes.

Con este aumento de más de 15 por ciento, las remesas obtuvieron el mejor registro desde 2018, año en el que tuvieron un incremento de 22.5 por ciento.

Alberto Ramos, economista en jefe para Latinoamérica de Goldman Sachs, comentó que el flujo de remesas es reflejo de los apoyos fiscales en Estados Unidos, además de un tipo de cambio más competitivo.

“Las generosas transferencias fiscales de apoyo a salarios en EU, un tipo de cambio muy competitivo y una profunda contracción de la actividad y el empleo en México pueden haber actuado como impulsores de las remesas”, indicó.

El directivo añadió que los sólidos flujos de remesas al país han venido agregando apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, en particular para las familias de bajos ingresos, que tienen una alta propensión al consumo y son los destinatarios de tales transferencias.

“Se proyecta que las remesas récord y el superávit de la balanza comercial compensarán con creces la pérdida de ingresos por turismo y llevarán a un superávit en cuenta corriente en 2020 de más del 2 por ciento del PIB, el resultado de la cuenta corriente más sólido en más de 30 años”, abundó.

Máximo histórico

Juan José Li Ng, economista sénior de BBVA, señaló en un reporte que la dependencia a las remesas podría llegar a 3.8 por ciento del PIB en 2020.

“Debido al aumento de las remesas y a la contracción de la economía mexicana durante 2020, se estima que la dependencia de México hacia las remesas podría alcanzar un máximo histórico de 3.8 por ciento de su PIB, 0.9 puntos porcentuales más que 2019 (2.9 por ciento)”, detalló.

Sostuvo que el aumento de las remesas se debió al confinamiento y a las restricciones de movilidad en la frontera terrestre entre México y Estados Unidos, ya que muchos migrantes transfronterizos enviaron recursos a México en vez de entregarlos directamente.

Coincidió que las transferencias fueron impulsadas por los estímulos entregados por el gobierno de Estados Unidos y a la depreciación del tipo de cambio.

Detalló que en el vecino país del norte residen cerca de 12 millones de migrantes mexicanos, de los cuales 3.3 millones tienen la ciudadanía estadounidense y 3.3 millones la residencia permanente.

Para Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve Por Más, las remesas podrían superar los 40 mil millones de dólares en todo 2020.

“Es muy probable que cerremos el año marginalmente arriba de los 40 mil millones de dólares, lo cual es un elemento positivo para algunos hogares mexicanos que se benefician por estos ingresos adicionales”, apuntó e indicó que para este año se esperaría también un desempeño en los envíos de los connacionales.

Ayuda empleo en EU

Jesús Cervantes, gerente de Estadísticas Económicas y coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe para el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), señaló que la recuperación del empleo en la población de origen mexicano en Estados Unidos en los últimos meses fue un factor que también favoreció el envío de remesas a México.

“De mayo a noviembre de 2020, el nivel de empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes se incrementó de manera acumulada en un millón 131 mil 173, un 20.1 por ciento mayor con relación al nivel observado en abril de 2020”, lo que pudo ser un factor que influyó en el aumento de los envíos de dinero de los connacionales.

Marcos Arias, analista económico en Monex, coincidió en que si se llega a los 40 mil millones de dólares para todo el 2020, esa cifra representaría el 3.8 por ciento del PIB del país.

“A partir de la inercia mostrada por las remesas estimamos que los envíos de diciembre ascenderán a 3 mil 613 millones de dólares, con lo que el acumulado de 2020 superaría los 40 mil millones de dólares. Esta cifra implicaría una participación de 3.8 por ciento en el Producto Interno Bruto, lo que supone un cambio notable puesto que su peso suele ser menor al 3.0 por ciento”, enfatizó.

Señaló que en 2021 se espera que los ingresos de divisas provenientes de remesas lleguen a 43 mil 500 millones de dólares, que implicará un crecimiento anual de 7.8 por ciento, y esto permitirá mantener una narrativa de optimismo en torno al sector externo de la economía.