Además de la petición del Movimiento Estudiantil Coahuilense de que las cuotas de la Universidad Autónoma de Coahuila disminuyan en un 55.4 por ciento, la sesión extraordinaria que realizaron la Rectoría y el Consejo Universitario rechazó otras 4 propuestas del pliego petitorio presentado la semana pasada.

Aunque la sesión que fue exigida al rector Salvador Hernández Vélez sería duradera, fue desde el rechazo del primer punto que el Moesco la abandonó manifestando la sospecha de que los miembros del consejo traían un guión para beneficiar las propuestas de la Rectoría.

Después de varios textos leídos en las intervenciones de la mayoría de los consejeros, al término de la sesión, se obtuvo respuesta favorable a algunas de las peticiones, además, la Universidad cambió algunas propuestas que hasta hace una semana no habían pasado por el imaginario de las autoridades.

“No estamos conformes con la línea. No estamos conformes con la imposición que nos están haciendo. Eso ya estaba preacordado”, manifestó una de las integrantes del Moesco previo a la votación que se llevó a cabo entre los miembros del Consejo sobe el punto uno del pliego, que trata sobre la reducción de las cuotas.

“Pueden silenciarnos, pero afuera no nos van a callar”, expresó otro de los voceros del Moesco.

La sesión que duró más de seis horas, tuvo la participación de 324 alumnos que representan al 93 por ciento de los integrantes del Honorable Consejo Universitario, e integró a otros miembros como lo son los sindicatos de maestros de la UAdeC y la Confederación de Estudiantes.

VOCES A FAVOR Y EN CONTRA

Raúl Rodríguez Vidal, de la Facultad de Administración Fiscal y Financiera, dijo: “Somos congruentes en el sentido de saludar esta democracia. Yo saludaba la posibilidad de que los jóvenes sean escuchados como estamos siendo escuchados, pero debe ser en un marco de respeto. Ser joven y no ser universitario, decía El Ché Guevara, es una contradicción; sin embargo, también hay que ser razonables. La sensibilidad que ha mostrado el señor rector, evidencia su disposición universitaria”, dijo.

Por su parte, Minerva Estrada Aguirre, maestra del Bachillerato Venustiano Carranza, expresó: “Como consejera universitaria, empática, no concibo que un grupo minoritario que no representa a los más de 39 mil estudiantes de la Universidad, actúe de la manera en que se condujeron para sus exigencias y obligue a un cuerpo colegiado a reunirse. Ni tampoco la forma en que siendo estudiantes, se dirijan a nuestras autoridades como lo hicieron”, expresó.

Sobre el punto número tres del pliego, que pidió Cecilia Ramírez, alumna consejera de Ciencias Sociales, manifestó que los acuerdos no han contemplado que la comunidad universitaria ha dejado de creer en las autoridades de la misma casa de estudios.

“No sé si los demás que están reunidos en este consejo se están dando cuenta de lo que está pasando afuera, ya hay muchos alumnos movilizándose a Rectoría. Eso quiere decir que hay muchos alumnos que no confían ni en este Consejo, ni en las autoridades, de qué sirve que tengamos instituciones dentro de esta Universidad, si no confiamos en lo que las autoridades representan”, expresó.