De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Gobernación (Segob), durante enero y febrero de este año Estados Unidos deportó a 32 mil 17 mexicanos, aproximadamente 23 cada hora, lo cual representa un aumento de 24 por ciento respecto a 2017.

Esto luego de que en el mismo periodo del año pasado sólo fueron devueltos 25 mil 860 connacionales, 18 en promedio cada 60 minutos. 

Las cifras de Segob exponen además que durante el gobierno de Donald Trump (enero 2017-febrero 2018) han sido deportados 199 mil tres mexicanos, originarios en su mayoría de Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Guanajuato y Veracruz.

En lo que respecta al estado, en el primer bimestre de 2018 se registraron 373 deportaciones de coahuilenses, y 2 mil 900 en total durante la administración del republicano.

Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante Saltillo, ha señalado que aunque los casos son denominados como “repatriados” por parte de la oficina migratoria de México, en realidad el protocolo que se utiliza en EU es el de la deportación.

“Llaman ‘rescate’ y no privación de la libertad a los migrantes perseguidos en México, y ‘repatriación’ a la deportación”, afirma el activista. 

EPN llama ‘frustrado’ a Donald Trump
Luego de que Trump firmara el miércoles una orden para desplegar “lo antes posible” a la Guardia Nacional en la frontera con México, y especificara ayer que serán entre 2 mil y 4 mil militares, el presidente Enrique Peña Nieto respondió en un mensaje difundido en redes y en cadena nacional a su homólogo estadounidense.

“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones.

“(…) Hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos nos une y nos convoca: la certeza de que nada ni nadie está por encima de la dignidad de México”, expuso Peña Nieto.

Denuncian persecución de caravana ¡por el INM!
La Casa del Migrante de Saltillo denunció que los protocolos implementados por el Instituto Nacional de Migración (INM) durante la caravana de migrantes –que salió del sur del País el pasado 25 de marzo– derivaron en violaciones a derechos humanos de al menos 25 personas.

Uno de sus voluntarios señaló que en la última semana se registraron persecuciones y lesiones contra ellos por parte del personal del instituto.