Aprende a conocer la velocidad máxima de tu conexión a internet
A día de hoy, contar con una conexión a internet es algo prácticamente obligatorio. Disponemos de ellas en nuestros smartphones gracias a las tarifas de datos que suministran los principales proveedores de telefonía, pero también las disfrutamos en nuestros hogares y demás lugares a través de la contratación de servicios de internet que pueden ser ADSL o la más actual fibra óptica.
Pero, ¿cómo puede saber si la conexión de la que dispones realmente funciona a la velocidad que has contratado? Si no te suenan conceptos como speedtest, entonces te recomendamos que sigas leyendo, porque te vamos a explicar qué tienes que hacer para dar con el dato exacto no solo con respecto a tu velocidad de descarga, sino también con la de subida.
Debes saber, antes de seguir, que estos dos conceptos son vitales. La descarga es todo aquel proceso con el que obtengas archivos o bajes ficheros de internet a tu dispositivo; mientras que la subida es el proceso opuesto, es todo aquello que cuelgas en internet y que se encuentra en la memoria del ordenador o dispositivos que utilizas.
Sabiendo esto, ahora vamos a explicarte cómo averiguar cuál es tu conexión real a internet y a qué velocidad trabaja.
Cómo conocer la velocidad real de tu conexión a internet
Hay dos formas principales de conocer la que es la auténtica velocidad que tienes con tu línea de internet. Ahora, que la fibra óptica se está volviendo un estándar en tantos territorios y que los usuarios están descubriendo la gran diferencia que hay con respecto a la ADSL tradicional, es más importante que nunca conocer los principales métodos para conseguir un valor real.
Aquí vamos a explicar dos sencillos: uno algo más general y que tan solo requiere realizar una pequeña cuenta matemática y otro que, en cambio, da una cifra exacta del tipo de conexión y de la velocidad tanto de bajada como de subida, dos aspectos realmente importantes para conocer la calidad de lo que tienes contratado con tu operador de telefonía e internet.
Calcula a partir de lo que hayas contratado
Cuando contratas un servicio de conexión a internet, las cifras que los operadores dan son en realidad las de Megabits por segundo (Mb/s o Mbps) en lugar de Megabytes por segundo (MB/s). Esto es algo que suele provocar enormes confusiones entre el público que, al escuchar por ejemplo que va a disponer de una velocidad de “50 megas”, cree que esto se traduce en 50 MB reales por segundo, y no es así.
En realidad, la relación entre Megabit y Megabyte es algo que se puede calcular con tan solo dividir entre diez. De esta forma, al contratar una línea de 100 Mbps, en realidad estás contratando una de 10 MB/s. Al realizar cualquier tipo de descarga se puede comprobar que, en efecto, la velocidad máxima a la que se puede aspirar ronda esa cifra, siempre está cerca del resultado de hacer esa división.
Dicho esto, puedes aplicar este procedimiento tanto con la velocidad de subida como con la de bajada, aunque ambas serán idénticas en caso de contar con una conexión simétrica.
Utiliza un test de velocidad
Si bien el proceso anterior puede ayudarte a conseguir una estimación del máximo que es capaz de alcanzar el ancho de banda del que dispones, hay una herramienta que puede conseguir una cifra exacta de tu conexión actual. En internet tienes infinidad de portales que se encargan de realizar tests de velocidad con los que indicar no solo tu bajada, sino también tu subida y el ping que tienes con respecto al proveedor de datos.
De esta forma, tienes todos los datos necesarios y más precisos para conocer la calidad del servicio contratado. Cabe decir que rara vez se puede contar con el máximo que se ofrece a la hora de contratar una conexión a internet, ya que es habitual que factores como la distancia a la central, cableado y demás aspectos influyan. De hecho, hasta conectar vía Wi-Fi o de forma directa por cable al router afecta considerablemente.
En caso de que la diferencia sea considerable con respecto a lo que se te ofrece en la tarifa que pagas, recomendamos contactar directamente con el operador. Dado que, por lo general, siempre vas a toparte con unos números por debajo de lo que se te oferta, es posible que sea más adecuado contratar un servicio algo más limitado, pero también económico. Pagar por una conexión de 500 Mb cuando en realidad solo puedes disponer de 100 Mb es tirar el dinero.
Ten muy en cuenta esto, dado que puede suponer un importante ahorro de cara a la economía doméstica e incluso para las conexiones de tu negocio.