El analista de KGI especializado en Apple, Ming-Chi Kuo, reporta que es casi un hecho que se retrasará el iPhone 8. Por primera vez, la empresa de Cupertino rompería su tradición de presentar teléfono en agosto/septiembre para lanzarlo hasta octubre/noviembre.

Se dice que varios componentes del smartphone no estarían listos para cumplir con la producción de la primera etapa de ventas. Normalmente los teléfonos están disponibles una semana después de ser presentados.

Las pantallas OLED para los iPhone serían componente principal que originaría el retraso. Otras innovaciones que incorporaría este teléfono, y que también le causan problemas a la compañía, son el desarrollo del chip A11, todo un nuevo diseño del 3D Touch y los sensores de las cámaras 3D.

Otro rumor apunta a que este año se lanzarían tres nuevos modelos, es decir, primero llegarían el 7S y 7S Plus, y después el 8.

Dicha situación haría muy complicado adquirir un iPhone este otoño. Nadie compraría los modelos S, pues en un par de meses habría un mejor celular. El tema de los precios también sería confuso.

En este caso, la estrategia de Apple debería estar enfocada a diferenciar perfectamente un smartphone de otro. De esta manera, se justificarían los costos entre cada versión. Aunque, la compañía no se salvaría de las críticas y quejas de sus fieles consumidores.

¿CÓMO SERÁ?
Numerosos reportes indican que, otra causa del retraso, radica en que Apple no ha decidido cuál será el diseño definitivo del iPhone 8.

Al parecer, si la empresa decide que no hará un rediseño muy drástico, el nuevo teléfono podría salir a tiempo. En este sentido, mandaría el sensor de huella a la parte de atrás y ya no estaría integrado en la pantalla (como se planteó en el inicio y supone debería ser).