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Apoyos para la Danza: segunda Parte
Con el encabezado: “Inicia el diálogo entre la Secretaría de Cultura y el Consejo Nacional de Danza” se compartió el comunicado, el pasado 16 de julio, en la página oficial del gobierno federal.
Luego de una larga espera, a casi tres meses de haber solicitado dicha reunión con Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura de nuestro país, al fin fue posible concretar el espacio y el momento en el que a través de una plataforma digital, se pudieron escuchar las voces de los cerca de 4400 agentes de la danza que firmaron las demandas para la reactivación económica de la danza ante la contingencia por COVID-19, representadas en los cuatro integrantes del Consejo Nacional de Danza que expusieron de forma general, en tres bloques temáticos, los programas sociales de bienestar a los que este sector puede acceder, propuestas concretas respecto a la creación de empleos y un breve resumen de los alcances de esta organización en los diferentes estados del país, en torno a la reactivación económica de la danza.
La reunión se desenvolvió en un ambiente de apertura y confianza, con una cálida bienvenida por parte de Alejandra Frausto y una puntual moderación por parte de Lucina Jiménez, este primer encuentro, fue, en la percepción de los presentes, muy productivo en tanto abrió las puertas al trabajo en conjunto, a nuevas mesas de trabajo que garanticen que las demandas que emergieron de la comunidad de la danza sean escuchadas y atendidas.
Es bien conocido, que el antes Congreso Nacional de Danza participó con insumos obtenidos en el diagnóstico del Plan Nacional de Danza, mismos que fueron incluídos durante las mesas de transición a la 4T en materia de cultura, y en el plan vigente, por lo que las soluciones que han sido planteadas por la Secretaría a través del programa Contigo en la distancia, del Banco de funciones, las convocatorias, estímulos y becas, así como la Plataforma Telar no son ajenas a las necesidades detectadas en aquella consulta de 2018.
Por otra parte, ya se habían realizado dos reuniones con Nina Serratos, Coordinadora Nacional de Danza y Laura Ramírez Rasgado, Subdirectora General del INBAL, en las que se habían concretado acciones de apoyo a la comunidad dancística tales como la apertura de un taller de herramientas digitales; la gestión del diálogo con el programa “jóvenes construyendo el futuro” para el acceso a los recién egresados de las Escuelas de Danza del país; la confirmación de salones de ensayos y el análisis de los porcentajes de taquillas que puedan otorgarse para favorecer a las compañías; la asesoría y acompañamiento en la reapertura de espacios escénicos y academias, y la gestión para que los gobiernos estatales apoyen con equipo de desinfección y capacitación para su reapertura.
En una de las primeras acciones implementadas, el Consejo Nacional de Danza proporcionó los datos de los firmantes de cada estado, para ser incluidos en los programas de apoyo de la Secretaría del Bienestar, y dando una muestra de impresionante rapidez, al día siguiente los agentes de la danza de distintos puntos del país recibieron la llamada de un servidor de la nación para ofrecer un crédito a la palabra por 25mil pesos, a pagar en tres años, solicitando datos socioeconómicos, algunos documentos, y una fotografía que avale su trabajo. Para muchas de las personas que se dedican a la Danza, y que durante casi cuatro meses han buscado la manera de resolver su situación económica, luego de haber perdido su única o más importante fuente de ingresos, esta es una buena oportunidad, y es bien recibido, pues más allá de pagar la renta de su academia o foro independiente (muchos de ellos ya han cerrado operaciones) hay quienes lo requieren para la subsistencia diaria de su familia.
Sabemos que son momentos difíciles, y en conjunto seguiremos trabajando, creando alternativas, soluciones, buscando nuevas oportunidades, manteniéndonos activos, vivos, así como la danza: inmortal, atemporal.