Apoyos para la Danza

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Apoyos para la Danza

“He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.” León Tolstói

La reapertura ha sido un nuevo reto para las academias de Danza de nuestro Estado que iniciaron actividades durante estos días, y que representan cerca de la mitad del total de academias coahuilenses.

Vigilar minuciosamente las medidas sanitarias emitidas por las autoridades, complementarlas con las que atiendan directamente a las especificidades de nuestra disciplina, contrastar con otras academias y escuelas del país y del mundo, buscar la mejor opción de cubrebocas para evitar  la falta de oxigenación, hacer pruebas, comprar equipo especial, contratar y pagar los servicios de asesores y profesionales para desinfectar las instalaciones, adecuarlas y prepararlas para la llegada de los alumnos; reorganizar horarios para poder recibir a los grupos al 50%, pasar a cada alumno por el filtro sanitario, y luego tener tiempo entre cada clase para la rutina de desinfección. Esto solo hablando de un sector particular dentro de los muchos ámbitos en los que se desempeñan los agentes de la danza, y que es precisamente, una de las pocas actividades en este gremio, consideradas dentro del sector productivo; habría que mencionar también la situación a la que se enfrentan bailarines, coreógrafos, maestros y directores de grupos y compañías independientes, cuya fuente de ingresos principal es la taquilla de los  espectáculos, o funciones de danza, presentados en los teatros y escenarios que por supuesto, se encuentran cerrados.  El mismo Ballet de Monterrey, una de las más importantes compañías del país, recientemente lanzó su campaña “bailo con tu apoyo” solicitando donativos para garantizar su continuidad, ante una situación que le obligó a reducir sus filas hasta quedarse solamente con cerca de la mitad de sus bailarines.

Ante una situación histórica, entre este proceso de adaptación, todos buscamos soluciones, se realizan propuestas a las instancias, locales, estatales y federales, se mantiene el diálogo entre los agentes de la danza también en todos los niveles, se organizan acciones, y se alcanzan a vislumbrar ciertos logros.

La Secretaría de Cultura Federal, anunció en estos días sus créditos a la palabra por 25mil pesos a pagar sin intereses, tres años después, además de los apoyos por 15mil pesos para los creadores, mediante la conformación de un Banco de Funciones que se programarán al finalizar la pandemia. Ambos programas a través de la Secretaría del Bienestar y de Economía.

En el ámbito estatal, la Secretaría de Cultura lanzó dos convocatorias: “Teritorio escénico” para 11 proyectos dirigidos a niños, niñas y jóvenes, para presentarse en espacios públicos no convencionales, con un pago de 87mil pesos.  Bajo el mismo esquema de espacios no convencionales y/o en formatos digitales, la convocatoria “Arte resiliente” ofrece estímulos desde los 27mil hasta los 65mil pesos para creadores, artistas, grupos, colectivos, gestores y promotores culturales.

La Secretaría de Cultura de Coahuila se comprometió además a brindar una sesión de asesoría mediante una reunión con la comunidad dancística a través de plataforma digital, con el objetivo de orientar en los procesos, formatos y requisitos para acceder a dichas convocatorias.

La Danza por sí misma es resiliente, ha sobrevivido a las más grandes crisis, guerras y pandemias, así que con esa certeza, seguiremos bailando, desde casa, en plataformas digitales, en salones divididos, con cubrebocas, al aire libre, o donde las circunstancias nos lo indiquen, porque la Danza nos mantiene vivos, porque la Danza sigue viva.