Aunque el DIF Coahuila no cuenta con crematorios en sus capillas de velación, cuando se requiere ese servicio, sí gestiona, ante empresas funerarias, descuentos, facilidades de pago, e incluso, de acuerdo con la situación de los deudos, los ha apoyado económicamente.

José Roberto Cárdenas Zavala, director general de este organismo, recordó que actualmente, en atención a las disposiciones emitidas por las autoridades sanitarias, no se están dando los servicios de velación cuando se trata de una persona fallecida confirmada o sospechosa de COVID-19.

“No damos servicio a los pacientes que fallecieron por COVID-19 o una sospecha de COVID y todo esto nosotros nos acatamos y respondemos y trabajamos de acuerdo con la normativa que el subcomité regional, en este caso de la Región Sureste, nos hizo ver”, indicó.

Precisó que al llegar la solicitud de un servicio de velación, se pide el acta de defunción.

“No podemos atenderlo (cuando hay COVID) porque no tenemos área de cremación; damos la orientación, hacemos gestiones como obviamente es nuestra función, tenemos algunas funerarias que sabemos tienen el servicio de cremación, y hacemos nuestra gestión para buscar algún descuento, algún precio más económico”, mencionó.

Agregó que también, en situaciones extremas se ha apoyado con alguna cantidad económica, dinero que no se entrega a los deudos, sino que se deposita directamente a la funeraria donde se cremará el cadáver para que se haga descuento a los deudos.

“Hemos logrado algún descuento, alguna oportunidad de pago, aquí a través del DIF depositamos directamente con ellos para que ya la diferencia el familiar la pague, tenemos la instrucción y es nuestro trabajo, de ofrecer a las familias más vulnerables y a quien se acerque con nosotros a darles el apoyo que tenemos siempre disponible”, expresó.

Cabe señalar que en promedio, la cremación de un cadáver cuesta entre los 10 mil y los 15 mil pesos, de acuerdo con el tipo de servicio y a la urna que se elija para el depósito de las cenizas.