Aplausos en la ONU

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Aplausos en la ONU

En español.

La traducción simultánea llevó el mensaje papal en cada lengua de los allí presentes, portadores de audífonos. Antes había tenido una conversación con el personal de servicio.

La ONU celebraba su septuagésimo aniversario. La hospitalidad y cortesía brindada al Papa Francisco tuvo detalles originales y delicados. La muestra de pinturas en los muros, la sorpresa de coros infantiles y polifónicos en los pasillos, la firma en el libro de visitantes, el transporte en carrito eléctrico dentro de las instalaciones.

El mensaje fue muy cordial, muy lúcido y certero, inteligente y motivador. En esta quinta visita de un pontífice a la ONU se fue desplegando el discurso claro y directo. Se fueron enfocando las situaciones contemporáneas de la convivencia humana. El poder tecnológico en poder de nacionalismos o ideologías. Las ambiciones y egoísmos colectivos contrarios a la fraternidad humana.

La necesidad de la participación equitativa de todos los países en la búsqueda del bien común. El abuso y la usura dirigidos contra países en vías de desarrollo. La sumisión asfixiante a sistemas crediticios causantes de mayor pobreza. Hizo ver como la limitación del poder está incluída en la noción del derecho. Nadie es omnipotente para atropellar los derechos de los demás.

Señaló los falsos derechos que se han erigido y el abuso del poder que ha multiplicado las víctimas inocentes. Recordó que hay un derecho del ambiente y que el hombre es parte del ambiente. Dañarlo es dañar a la humanidad. Dijo hermosamente que el universo es una decisión de amor del Creador y eso excluye todo abuso y destrucción.

Mencionó la exclusión de los débiles con la falsa cultura del descarte. Exclusión social y económica que sacrifica víctimas inocentes. Puso la mirada en las personas concretas más allá de las estadísticas y subrayó el derecho que tienen de ser constructores de su propio destino. Recordó que es un gran error querer cancelar la ley natural y negar una trascendencia y los límites que no se pueden sobrepasar sin graves consecuencias.

No naciones unidas por el miedo y la desconfianza, afirmó a una audiencia que varias veces lo aplaudió y le brindó -de pie- una ovación de varios minutos.

Política, ética y tecnología, finanzas, burocracia, desarrollo, derechos fundamentales, ecología y guerra que tacha todos los derechos, fueron el abanico temático abierto por Francisco ante las naciones del mundo con la luz que viene de la fe.