Usted está aquí

Apagafuegos

En los últimos cinco años se han invertido recursos de los contribuyentes  para financiar estudios de reestructuración del transporte, sin que hasta la fecha se observe una mejora

Durante los últimos cinco años se han invertido recursos de los contribuyentes para financiar tres estudios de reestructuración del transporte público de la ciudad de Saltillo o de su zona metropolitana, sin que hasta la fecha se observe una mejora palpable de este sistema de movilidad urbana estratégico para la vida de la capital estatal y de sus habitantes. De esos tres, he tenido oportunidad de revisar los primeros dos, pues el tercero es como el dogma del Espíritu Santo: todos hablan de él, pero nadie puede verlo.

Respetando jerarquías, dedicaré estas líneas al de origen divino. Debutó en sociedad hace poco más de un mes, el 23 de marzo, en una reunión presidida por el Alcalde de Saltillo y a la cual asistieron concesionarios del transporte urbano, funcionarios municipales y periodistas. Se hizo una presentación ejecutiva pero no se entregó el documento. Hice consultas en las páginas de internet de la Presidencia y del Implan, organismo encargado de su elaboración, y no me fue posible localizarlo. Así que, por esta vía, lo solicito formalmente al Alcalde. Al calce aparece mi correo electrónico para que me puedan hacer llegar la versión digital.

Las características técnicas que debe cubrir el documento son vitales para la obtención de recursos del Fondo Nacional de Infraestructura del Programa de Apoyo Federal de Transporte Masivo, mismo que puede proporcionar apoyos no recuperables para financiar hasta el 49 por ciento de los proyectos de inversión relacionados con los programas de modernización de transporte público. El lector interesado puede ver los detalles en: http://www.fonadin.gob.mx/ work/sites/fni/resources/LocalContent/518/2/Guia_Presentacion_EvaluacionPROTRAM.pdf

En la nota de prensa que reporta la reunión, se plantearon objetivos (aumentar el uso del transporte público, disminuir los tiempos de traslado y espera de los usuarios, crear una tarifa integral con alternativas de pago e integrar a los operadores del servicio en empresas), metas (10 corredores principales, 20 rutas auxiliares, 600 autobuses, cobertura al 95 por ciento de la ciudad, 5 minutos a pie del 85% de las rutas, intervalos de 5 minutos para corredores principales) y estrategias (mejorar la infraestructura, hacer uso de las nuevas tecnologías, así como crear recorridos eficientes y acordes a las necesidades del usuario). Pero lo más destacado fue el anuncio de los medios contemplados para alcanzar los fines; es decir, del monto de inversión para la primera de las 10 etapas del proyecto: “…Oscilará entre los 2 y los 10 millones de pesos, aunque aún no se define”.
Para efectos prácticos, esto representa el incumplimiento anunciado de la promesa hecha por Isidro López Villarreal tras el desmantelamiento del Saltibús y formalizada en el Plan Municipal de Desarrollo 2014-2017: “Proveer servicio de transporte público de calidad y eficiente, planificando que las rutas permitan ampliar los servicios y/o  rediseño de las  existentes, donde  sea requerido.” (página 29, inciso 4.5.1.).

El martes pasado nos desayunamos con la imagen del Alcalde de Saltillo, la cual apareció en la primera plana de la sección Mi Ciudad, de VANGUARDIA. Ataviado a la usanza de Mario Moreno “Cantinflas” en el clásico del cine nacional, “El Bombero Atómico”, Isidro López aparece como copiloto en la cabina de un carro bomberos. La nota daba cuenta de la entrada en operación del sistema Active911, el cual permitirá a Protección Civil y al cuerpo de Bomberos de Saltillo, mejorar los tiempos de respuesta en los casos de emergencia. Justo debajo de la imagen de “Chilo”, aparece una pequeña nota en la cual Ariel Domínguez, director del Implan, informa que será hasta el mes de noviembre del presente cuando empiece a funcionar el primero de los 10 corredores troncales contemplados en el proyecto de reestructuración del transporte público. Aún y suponiendo que una empresa de esa naturaleza pueda ser desarrollada en “abonos”, para esas fechas habrá prácticamente concluido el tercer año de la presente administración. Enseguida agregó que un segundo corredor se contempla para el año próximo, lo cual significa que los ocho restantes no serán realizados durante la gestión de López Villarreal. Lo dicho: “El prometer no empobrece, es el dar lo que aniquila”.

¿Servirá de algo que “Chilo” marque el 911?
 
adavila_mx@yahoo.com.mx