OTTAWA, CANADÁ.- Stéphane Dion, cabeza de la diplomacia canadiense, se pasó de crítico con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y le costó el puesto.

Sus constantes señalamientos poco amables con la próxima administración de Estados Unidos, muy lejos de la tradicional reserva diplomática, motivaron su remoción.

Justo después de su reemplazo, Dion anunció su abandono de la vida política después de 21 años de servicio.

EL RELEVO
El primer ministro canadiense Justin Trudeau nombró como nueva canciller a Chrystia Freeland.

Ex ministra de Comercio Internacional, Freeland mantiene sus prerrogativas en el comercio con Estados Unidos y, como tal, renegociará el Tratado de Libre Comercio norteamericano (TLCAN) conforme a lo solicitado por Trump. 

Con información de Milenio