Antes de estar en MasterChef México, Alí Valenzuela estuvo siete años en prisión

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Antes de estar en MasterChef México, Alí Valenzuela estuvo siete años en prisión

FOTO: INTERNET
Alonso Valenzuela, conocido como Alí, fue el primer elegido de los 18 participantes de MasterChef México en la sexta temporada; el ahora cocinero entró por un homicidio, aunque después se comprobó que era inocente y salió libre

Todos tienen un pasado, situaciones o momentos que se convierten en lecciones duras y que cambian el rumbo de nuestras vidas. Así es como comienza la historia de Alonso Valenzuela, mejor conocido como Alí en MasterChef México.

El joven cocinero pasó siete años en la cárcel hasta que un abogado logró demostrar su inocencia y liberarlo con el clásico “usted disculpe”. Durante esos años transcurridos en el Cereso de Guaymas, Sonora, Alonso descubrió el poder de la cocina y ahora participa en la sexta temporada de MasterChef México.

La primera inspiración culinaria de Alonso fue su madre: aunque ella no le permitía estar en la cocina, desde niño Alonso sentía un profundo interés por todo lo que ocurría entre ollas y sartenes. Años después, esto sería la clave de su supervivencia y recuperación.

Aunque entró por un homicidio, tiempo después se comprobó que era inocente y salió libre. Alí ahora es uno de los favoritos para llegar a la gran final, pues posee un increíble sazón y una gran pasión por aprender de los mejores chefs de México.

Actualmente Alí cursa la carrera técnica en gastronomía, y asegura que admira al Chef Benito Molina. En una entrevista con El Universal, el cocinero aseguró que su familia le llevó ingredientes que en la cárcel no había, revistas y recetarios, por lo que su conocimiento fue creciendo. Incluso, su recién adquirida habilidad le dio privilegios entre los presos. 

“Cuando me pasaron a una zona que era conflictiva, yo veía que ellos se hacían de comer cosas muy básicas, entonces yo les convencí de que consiguieran otros ingredientes y que podía hacerles de comer mejor. Al principio no me creían, pero luego les gustó lo que hacía y me traían un montón de ingredientes”, afirma.