Ante eventual salida de industria del carbón, proponen diversificación, pese a fuerte impacto

Investigadores proponen opciones para amortiguar la salida de la industria del carbón, que en 2018 generó 18 mil mdp
En Coahuila se estima que se produce el 99% del carbón de México, un mercado que en 2019 generó una derrama económica de 14 mil 740 millones de pesos. ARCHIVO

En el cumplimiento de México de sus compromisos internacionales (COP21) para dejar el uso del carbón en la producción de energía eléctrica, los estados de Coahuila y Guerrero -con plantas carboeléctricas- serían los más afectados, sin embargo, un estudio elaborado por investigadores de la UAdeC plantea alternativas de transición energética con el uso de energía renovable, y en lo económico la diversificación de la Región Carbonífera.

En el marco de los compromisos asumidos por México, reducir en el 2030 un 22 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero y un 51 por ciento de carbono negro, en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21), los investigadores Alejandro Dávila y Miriam Valdés generaron el estudio “Del carbón a las renovables: Análisis económico para la transición eléctrica en México”, con apoyo del Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la UAdeC y Reino Unido.

En Coahuila se produce el 99 por ciento del carbón de México, su mercado hasta el 2019 generó una derrama económica por 14 mil 740 millones de pesos en compras principalmente de CFE y en la cadena de producción de acero (AHMSA), sin embargo en el 2018, uno de los mejores años, se alcanzó una derrama de hasta 18 mil millones de pesos.

ENERGÍA RENOVABLE

La problemática principal no es la sustitución de la energía eléctrica, pues la capacidad instalada de las energías renovables en Coahuila puede sustituir la electricidad que dejarían de producir las plantas Río Escondido a partir del 2022, cuando termine la vida útil de las instalaciones, y Carbón II en el 2029, al filo del año establecido para el cumplimiento de los compromisos en la Ley de Transición Energética.

Además, está la pérdida de más de 5 mil empleos en la Región Carbonífera y la afectación a familias en municipios como Nava, San Juan de Sabinas, Múzquiz, Sabinas, Juárez, Progreso y Piedras Negras, para lo cual se proyecta un plan de diversificación económica que debe echarse a andar ahora.

En el 2018, uno de los mejores años para la entidad, se extrajeron 6.7 millones de toneladas de carbón en la Región Carbonífera. ARCHIVO

En las dos plantas de Nava se pueden generar hasta 2 mil 600 Megawatts y en Petacalco, Guerrero, hasta 2 mil 778 Megawatts, y de acuerdo con la Secretaría de Energía, en el 2018, las tres plantas, dos de Coahuila y una de Guerrero, sumaron el 9.2 por ciento de la electricidad del país, pero en los tres casos el combustible fue el carbón mineral.

Con datos del 2018, uno de los mejores años para el carbón de Coahuila, se extrajeron 6.7 millones de toneladas de la Región Carbonífera, pero los mayores consumidores fueron CFE y AHMSA; la paraestatal dejó de hacer compras porque disminuyó la producción en las termoeléctricas de Nava, en tanto que AHMSA también, con su problemática interna, está consumiendo menos.

Para la sustitución de la energía que produce Coahuila con carbón, podría hacerse con renovables, sin embargo habría impacto en el sector de minería.

¿CUÁNTA ENERGÍA PRODUCE COAHUILA? 

En el 2018, Coahuila produjo 4 mil 902 Megawatts, de los cuales el 53 por ciento fue a través de carbón mineral en las plantas de Nava, el 17.3 por ciento fue energía fotovoltaica, el 11.7 por ciento fue de centrales de ciclo combinado, el 8.1 por ciento fue a través de los campos eólicos, y el 9.2 por ciento restante en plantas de turbogas.

Sin embargo, de acuerdo con las subastas de largo plazo realizadas entre 2015 y 2017, para producir energía renovable, en Coahuila se contaba con una capacidad de mil 248 Megawatts y se estima que para finales de 2021 en la entidad se pueden generar hasta mil 877.24 Megawatts, principalmente por plantas eólicas y fotovoltaicas.

La mayor afectación económica por dejar de lado el uso del carbón para la producción de energía eléctrica sería en Coahuila, de acuerdo con el estudio.

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“La suspensión de actividades en las tres carboeléctricas produciría la cancelación de 12 mil 565 empleos a nivel nacional, 5 mil 64 en el estado de Coahuila y 7 mil 501 en las 31 entidades federativas restantes. En términos relativos, el ajuste en el empleo es poco significativo (-0.22% del personal ocupado total en la economía de Coahuila, -0.02% en México y -0.01% en el resto del país)”.

Es importante señalar que el estudio contabiliza en pérdida de empleo sólo a los trabajadores de las plantas termoeléctricas, no contabiliza la ocupación en minería, ni tampoco los trabajos indirectos de proveedores en las regiones Norte y Carbonífera, además de la Centro, porque se presupone que la actividad extractiva seguiría.

SE PREVÉ CIERRE DE TERMOELÉCTRICAS

Entre las dos plantas termoeléctricas de la entidad suman 4 mil 990 empleos, el resto de los empleos perdidos por dejar de usar carbón en la generación de energía eléctrica en México serían 74 plazas de Petacalco, sumando 5 mil 54 personas sin empleo de las tres plantas.

En el aspecto económico, el estudio calcula que en Coahuila habría un descenso del 1.4 por ciento y del 0.55 por ciento en el excedente bruto de operación y las remuneraciones a los asalariados, respectivamente.

“La caída más significativa en esta variable en ambos territorios ocurre en la generación de electricidad, con un monto de 6 mil 559.2 millones de pesos en Coahuila y 15 mil 618.2 en el resto del país. En el caso de Coahuila, la minería de carbón también registra una reducción de gran magnitud (3 mil 933 millones de pesos)”.

El impacto por el cierre de actividades de las plantas de generación eléctrica en base a carbón tiene efectos sectoriales y territoriales muy pronunciados en el estado de Coahuila, explican los investigadores en el estudio, y añaden que se afecta de forma sustancial la actividad económica de ese sector en el municipio de Nava, y la de la minería de carbón térmico en los cinco municipios de la región carbonífera (San Juan de Sabinas, Múzquiz, Sabinas, Juárez y Progreso), Nava y Piedras Negras.

Ante tal panorama se hacen propuestas de diversificación de la economía de la Región Carbonífera y parte de la Norte, a fin de revertir los efectos negativos que puedan tenerse por la pérdida de empleo y los ingresos que produce la venta del carbón a CFE, principalmente.

Una de las propuestas es impulsar las energías renovables y sus encadenamientos en el noreste de Coahuila; de acuerdo con el estudio es viable suplir la energía que aporta la entidad a través de la producción con carbón con la capacidad instalada de energía renovable, principalmente solar y eólica.

GANAN TERRENO OTRAS ENERGÍAS

“Para el estado en su conjunto, la construcción de las centrales eólicas y solares representaría la creación de 20 mil 754 empleos (13 mil 674 directos y 7 mil 079 indirectos), en tanto su operación, generaría 2 mil 106 puestos de trabajo permanentes (938 directos y  mil 168 indirectos). La construcción de las cinco plantas eólicas contempladas en este programa para establecerse en Río Escondido ofertará 2 mil 716 empleos (mil 825 directos y 891 indirectos), mientras que su operación requiere 453 trabajadores (146 directos y 307 indirectos)”.

Otro eje de impulso a la diversificación es promover la creación de un clúster del carbón para dirigirlo a la industria siderúrgica y diversificar el mercado de este mineral.

“La transición del carbón a las energías renovables en la producción de electricidad, representa la pérdida del 45 por ciento del mercado de carbón para esta actividad extractiva en Coahuila. Una forma de compensarla sería la diversificación de su mercado”.

La tercera propuesta para encauzar la economía de la Carbonífera es “diversificar la estructura productiva de la Región Noreste de Coahuila, estructurando y fortaleciendo los agrupamientos económicos con presencia en la zona”.

Hay áreas de oportunidad para la inversión la industria metalmecánica, acumuladores y pilas, así como electrónica y prendas de vestir.

El quinto eje de la diversificación propuesto es promover el desarrollo de la agricultura altamente tecnificada en ambientes controlados y los encadenamientos del sector primario con las agroindustrias.

El estudio propone que se tenga una “agricultura altamente tecnificada a través de la promoción de inversión para el establecimiento de invernaderos que empleen la hidroponía, energías renovables y un bajo uso de pesticidas, en la producción de alimentos y flores de ornato de alto valor, aprovechando la cercanía al mercado norteamericano”.