La investigación en torno a Américo F., funcionario del Palacio de Gobierno que fue denunciado por acoso y de pedir favores sexuales a cambio de una plaza o una mejora laboral ya inició, declaró el gobernador Miguel Ángel Riquelme asegurando que no puede “permitir en casa” lo que combaten afuera. De ser comprobadas las declaraciones, el funcionario puede ser separado de su cargo y procesado judicialmente.

De acuerdo con la ex trabajadora de gobierno que decidió permanecer en el anonimato, Américo F. presionaba a trabajadoras de Palacio de Gobierno para sostener relaciones sexuales con él. Aseguró que las citaba en una casa de la colonia Oceanía, la cual VANGUARDIA comprobó que se encuentra a su nombre, y que incluso llegó a golpear a una de sus compañeras.

“Ya empezamos una investigación, de acuerdo a las notas publicadas (por VANGUARDIA). Estamos empezado una investigación y una plática con quienes pudieran ser los actores principales, teniendo los cuidados necesarios sobre todo de las víctimas”, comentó hace unas horas el gobernador del estado.

Riquelme Solís garantizó que protegerán a las personas que denuncien a este o cualquier otro funcionario y aseguró que si desde el estado siempre buscan exponer la impunidad, no permitirán que se de adentro del gobierno.

“Lo primero que debemos enfrentar es el tema en casa, eso no se puede dar en casa, si hay que ser responsables y que la Fiscalía determine el resultado de una investigación o de una acusación directa”, declaró el gobernador luego del foro regional Coahuila, Rumbo al Derecho Humano a la Paz.

Riquelme Solís aseguró que se dará seguimiento a pesar de que aún no exista una denuncia formal.

“Es un caso que sale a la luz pública dentro de parámetros distintos a lo que es una judicialización, pero viéndolo en término de una judicialización de cualquier miembro de mi gobierno o que pertenezca a alguna de las dependencias, se actuará de acuerdo al marco jurídico y no habrá impunidad”.

Esta no es la primera vez que el funcionario es citado ante la justicia. El 21 de noviembre del 2009, Sara, una joven con la que Américo tenía una relación extramarital y tuvo una hija, lo denunció por lesiones y el caso quedó archivado en el expediente 1144/2009.