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Ante cientos de militantes y llorando, Lula avisa que sigue en pie
Horas después de haber sido llevado a declarar ante la policía por sospecha de haberse beneficiado con los desvíos de fondos en Petrobras, el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, emocionado hasta las lágrimas, avisó ante centenas de militantes que lo aclamaban que sigue en pie.
"Hoy es un día de indignación para mí", dijo el ex mandatario frente a la sede del sindicato de los empleados bancarios, en Sao Paulo, citado por medios locales.
"Si me tienen que derrotar, van a tener que enfrentarme en las calles de este país. Si alguien piensa que me va a callar con persecución y denuncias, es porque no sabe que ya sobreviví al hambre", dijo el fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
Aseguró que está dispuesto a volver a recorrer todo el país y avisó a la militancia: "Si están precisando de alguien para animar a esta tropa, el animador está aquí. (...) (Es) Este joven de 70 años de edad, con ímpetu de un joven de 30 y con cuerpo de un atleta de 20. No tengo pereza en levantarme temprano".
El ex presidente se emocionó cuando recordó que es "un tornero mecánico que fue elegido presidente de la República" y que representa "un sueño abrigado por el pueblo durante muchos años".
Dijo que tras conquistar la Presidencia de Brasil, en 2003, se convirtió "en el mejor presidente del mundo".
"Yo me convertí en el mejor presidente de la República que tuvo este país. Y más importante aún, pasé a ser el mejor presidente del comienzo del siglo XXI en el mundo entero. Todo el mundo admiraba lo que habíamos hecho", manifestó.
Según su opinión, el mundo se preguntaba: "¿Cómo puede ese país que era considerado una republiqueta bananera que solo era recordado por el fútbol y el carnaval? ¿Cómo puede ese país elegir a un presidente tornero mecánico y semi analfabeto? ¿Cómo pueden los trabajadores, todos los años, tener aumento real de salarios?".
Afirmó que llegó a Presidente de la República por un mérito personal, "porque tengo consciencia de mis limitaciones intelectuales, pero fui elegido en función de la consciencia política de los brasileños que me eligieron".
"Los bancarios ganaron mucho dinero en mi Gobierno. Los empresarios ganaron mucho dinero en mi Gobierno, pero los trabajadores ganaron dinero como nunca en mi Gobierno. Los más pobres de este país empezaron a ir a los shoppings, a comer hamburguesas, que antes no podían comer", señaló.
Más temprano, en cuanto salió del interrogatorio en las instalaciones de la Policía Federal, que demoró más de tres horas, Lula tildó de "showmediático" la acción policial.
"Bastaba con que me citaran a declarar y yo iba. Siempre fui a dar aclaraciones porque no debo y no temo", aseveró.
"Lamentablemente, creo que estamos viviendo un proceso en que la pirotecnia vale más que cualquier cosa. Vale más el show mediático que la investigación seria, responsable, que debe ser hecha por la Justicia, por la Policía, por el Ministerio Público (Fiscalía)", dijo Lula, rodeado de militantes del partido de Gobierno.
En la acción, fueron llevados a declarar, además de Lula, su hijo Fábio Luíz, el presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto, y otras personas. Todos son investigados por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
Según el Ministerio Público Federal (Fiscalía), "existen evidencias" de que el fundador del gobernante PT se benefició personalmente con los desvíos de fondos en Petrobras y colaboró para beneficiar además a su fuerza política y a personas próximas a él.