La sucesora designada de la canciller alemana, Angela Merkel, renunciará a su puesto al frente del partido más grande Alemania y no se presentará a las elecciones a la cancillería, tras una debacle en unos comicios regionales.

Annegret Kramp-Karrenbauer informó hoy a miembros de la conservadora Unión Democristiana de Merkel, que iniciará los trámites para elegir un nuevo líder en verano. Alemania tiene previsto celebrar sus próximas elecciones generales en otoño de 2021 y Merkel, que lleva 15 años gobernando el país, ha dicho que no optará a un quinto mandato como canciller.

La renuncia llega tras varios días de intensas críticas por la gestión que hizo el partido de las elecciones a gobernador en el estado oriental de Turingia, donde los democristianos y el grupo de ultraderecha Alternativa por Alemania respaldaron a un candidato centrista. La maniobra rompió un tabú de la política alemana sobre cooperar con extremistas.

Kramp-Karrenbauer, conocida a menudo por el acrónimo AKK, asumió el mando del partido en diciembre de 2018 tras derrotar al ministro de Sanidad, Jens Spahn, y a Friedrich Merz, un antiguo veterano del partido apartado por Merkel antes de convertirse en canciller en 2005.

Kramp-Karrenbauer, que también es ministra de Defensa de Alemania, tuvo problemas para frenar el declive electoral del partido ante un firme avance de la ultraderecha.

El fiasco en el estado de Turingia dejó en evidencia las tensiones entre los democristianos después de que los legisladores regionales del partido ignorasen una recomendación de Berlín de no apoyar a un candidato centrista contra el aspirante izquierdista a la reelección.