La alemana Angelique Kerber, número uno del mundo y finalista el pasado año en Wimbledon, se impuso a la estadounidense Irina Falconi, 247 del mundo y procedente de la fase previa, por 6-4 y 6-4.

Ante la ausencia de la estadounidense Serena Williams, que espera su primer hijo, el honor de abrir la pista central el primer martes del torneo correspondió a Kerber en calidad de subcampeona, y la germana cumplió el trámite con una victoria ante Falconi en 87 minutos.

La alemana, primera de esta nacionalidad en ganar un Grand Slam desde Steffi Graf en Roland Garros en 1999, se enfrentará ahora con la ganadora del encuentro entre la belga Kirsten Flipkens y la japonesa Doi Misaki.

Kerber se juega en este Wimbledon su puesto de número uno del mundo. La rumana Simona Halep y la checa Karolina Pliskova asedian a la germana, que necesita ganar el torneo de nuevo para permanecer el lunes 17 de julio en su actual posición.