Angela Merkel calificó al COVID-19 cómo 'el mayor desafío de los alemanes, desde la Segunda Guerra Mundial'

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Angela Merkel calificó al COVID-19 cómo 'el mayor desafío de los alemanes, desde la Segunda Guerra Mundial'

Foto: Especial
Las próximas semanas serán aún más difíciles. Les aseguro que el Gobierno Federal de Alemania está haciendo todo lo posible para amortiguar el impacto económico y, sobre todo, para salvar empleos, vidas y nuestra forma de vivir

Angela Merkel ofreció un conmovedor mensaje los pasados días, el cual ha sido replicado en distintas redes sociales por ciudadanos desde dentro y fuera de Alemania. Te presentamos el mensaje íntegro:

El Coronavirus está cambiando la vida en nuestro país de forma espectacular. Nuestra idea de normalidad, de vida pública y de interacción social está siendo probada como nunca antes.

Millones de ustedes no pueden ir a trabajar, sus hijos no pueden ir a la escuela o la guardería.

Los teatros, los cines y los negocios están cerrados; y, probablemente lo que más nos duele, a todos nos faltan los encuentros sociales que de otro modo damos por sentados. Por supuesto, en tal situación, estamos llenos de preguntas y preocupaciones sobre que va a pasar y cómo proceder.

Me dirijo hoy a usted de esta manera inusual, porque quiero decirles lo que pensamos, yo como Canciller y todos mis colegas en el Gobierno Federal. Este proceso debería ser parte normal de toda democracia abierta: hacer transparentes las decisiones políticas y explicar por qué se han tomado. Es necesario también que justifiquemos y comuniquemos nuestras acciones de la mejor manera posible, para que sean comprensibles.

Angela Merkel calificó al COVID-19 cómo “el mayor desafío de los alemanes, desde la Segunda Guerra Mundial":

Creo firmemente que podremos salir de esto si todos los ciudadanos realmente lo vemos como un trabajo. Déjame decirte: esta situación es seria. Tómela como un trabajo en serio también.” (…) “Desde la caída del muro de Berlín, no, desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un desafío para nuestro país tan grande ni tan importante para solidarizarnos como esta situación.

Me gustaría explicarle dónde estamos en la epidemia actual, qué están haciendo el gobierno federal y los estatales para proteger a todos en nuestra comunidad y limitar el daño económico, social y cultural. Pero también me gustaría mostrarle por qué necesita cuidarse y qué puede hacer para contribuir cada uno de ustedes.

Con respecto a la epidemia, y todo lo que les cuento, proviene de las consultas en curso del Gobierno Federal con los expertos del Instituto Robert Koch y otros científicos y virólogos: la investigación  y desarrollo de una vacuna es de la máxima importancia en en todo el mundo, pero todavía no existe una terapia para el Corona Virus, ni una vacuna.

Mientras este sea el caso, solo hay una cosa que podemos hacer, y esa es la pauta de todas nuestras acciones: frenar la propagación del virus, extender su propagación meses y así, ahorrar tiempo. Tiempo necesario para la investigación, tiempo que necesitamos para desarrollar un medicamento y una vacuna. Pero sobre, tiempo para que los que se enferman puedan ser atendidos de la mejor manera posible.

Estos no son números abstractos (refiriéndose a la totalidad de infectados en Alemania hasta hoy), Alemania tiene un excelente sistema de salud, quizás uno de los mejores del mundo. Eso puede darnos confianza. Nuestros hospitales también podrían estar completamente abrumados, si se admiten a demasiados pacientes en muy poco tiempo.

Estos no son simplemente números abstractos en la estadística. Se trata de un padre o abuelo, una madre o una abuela, una pareja, tus amigos y amigas. Todos son personas.

En Alemania somos una comunidad en la que cada vida y cada persona cuenta.

Valora y agradece a los médicos, enfermeros y personal hospitalario en lo general

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para dirigirme a todos los que trabajan como médicos, en el servicio de enfermería o en otra función en nuestros hospitales y, en general, a todos ustedes que trabajan en el sector de la salud. Estás a la vanguardia de esta lucha por nosotros, por Alemania. Eres el primero en ver a los enfermos y el primero en ver la gravedad de algunos hombres y mujeres infectados. Pones en riesgo tu vida y aún así, te levantas todos los días, vas a trabajar de nuevo y estás ahí para la gente. Lo que haces es tremendo, y te lo agradezco desde el fondo de mi corazón.

Entonces: nuestro esfuerzo solidario se trata de ralentizar el camino del virus en Alemania. Y aquí tenemos que confiar en una cosa: es necesario y existencial: dejar la vida pública en la medida de lo posible. Por supuesto, con razón y juicio, debido a que el estado continuará funcionando, el abastecimiento de productos básicos continuará. Queremos preservar la mayor cantidad de actividad económica posible.

Pero para lograr esto tenemos que reducir todo lo que podría poner en peligro a las personas, todo lo que podría dañarte como individuo y como comunidad.

Tenemos que limitar el riesgo de que uno infecte al otro tanto como podamos.

Restricciones como nunca antes en la República Federal

Sé cuán dramáticas son las restricciones: no más eventos, ferias comerciales, conciertos y, por el momento, no hay escuela, universidad, ni niños en kindergarten, no hay juego en un patio de recreo ni ciudadanos en los parques. Sé lo difícil que son los cierres que los gobiernos federales y estatales han acordado y sé cómo puede afectar nuestras vidas y nuestra imágen democrática. Hoy hay restricciones que nunca han existido en la República Federal.

Permítame asegurarle: para alguien como yo, para quien la libertad y el ser libre de hacer lo que plazca fueron derechos ganados con mucho esfuerzo, tales restricciones sólo pueden justificarse en absoluta necesidad, nunca deben tomarse a la ligera, y deben tomarse sólo temporalmente en una democracia, pero son indispensables en este momento para salvar vidas.

Es por eso que los controles fronterizos son más estrictos y las restricciones de entrada a algunos de nuestros países vecinos más importantes han estado vigentes desde el comienzo de la semana.

El día de hoy esta situación ya es muy difícil para empresas, grandes y pequeñas, para tiendas, restaurantes e industrias automotrices. Las próximas semanas serán aún más difíciles. Les aseguro que el Gobierno Federal está haciendo todo lo posible para amortiguar el impacto económico y, sobre todo, para salvar empleos, vidas y nuestra forma de vivir.

Podemos y usaremos los recursos que sean necesarios para ayudar a nuestros empresarios y trabajadores a superar esta difícil prueba.

Acaparar comida, agua y ropa es completamente insolidario

Todos pueden estar seguros de que el suministro de alimentos es seguro, y si los estantes se despejan por un día, se volverán a llenar. Me gustaría decirle a todos los que están fuera de los supermercados: tiene sentido mantener existencias, siempre lo ha sido. Pero con moderación; acaparar recursos, como si nunca hubiera más, no tiene sentido y, en última instancia hacerlo es completamente erróneo.

“Permítanme expresar también mi agradecimiento a las personas, a aquellas a las que rara vez se les agradece. Aquellos que se paran detrás de la caja en un supermercado o llenan los estantes. En estos días están haciendo uno de los trabajos más difíciles. Gracias por estar allí para sus conciudadanos y, literalmente, por mantener las tiendas en funcionamiento.”

Ahora, lo que es lo más urgente para mí hoy: todas las medidas gubernamentales serían ineficaces si no utilizáramos el medio más efectivo para evitar que el virus se propague demasiado rápido: nosotros mismos y nuestras acciones. El virus contagia indiscriminadamente, a todos nos ha afectado el virus; todos tenemos que ayudar. ¿Cómo? En primer lugar, tomando en serio el COVID-19. No entre en pánico, y ni siquiera piense por un momento que él infectado realmente no importa. Nadie es indispensable. Todos cuentan, es difícil aceptar la realidad, pero hay que esforzarnos por cambiarla.

Esto es lo que nos muestra una epidemia: cuán vulnerables y cuán dependientes del comportamiento de los demás somos. Esta situación también nos muestra cómo podemos protegernos y fortalecernos mutuamente, actuando juntos.”

Los abuelos y los nietos no deberían reunirse ahora

La salud de tus familiares depende de todos. No estamos condenados a aceptar pasivamente la propagación del virus. Aunque duele, tenemos que mantenernos alejados el uno del otro por respeto y por salud. El consejo de los virólogos es claro: no más apretones de manos, lávese bien las manos y con frecuencia, manténgase al menos a un metro y medio de distancia de todos e intente casi por ningún motivo, contacto con los muy viejos, porque su riesgo es particularmente más severo.

Sé lo difícil que es conseguir lo que se nos pide que hagamos. Queremos estar cerca el uno del otro, especialmente en tiempos de necesidad. Conocemos el cuidado como cercanía física o tacto. Desafortunadamente, lo contrario es cierto en este momento. Y todo el mundo tiene que entender que en este momento la distancia es una expresión de cuidado y amor.

Hay que evitar la visita bien intencionada, el viaje que no debería haber sido, pues todo esto puede significar contagio y estas acciones realmente ya no deberían tener lugar en nuestra planeación diaria. Recuerden que en verdad hay una razón por la cual los expertos dicen que los abuelos y los nietos no deberían estar juntos ahora.

Quienes evitan encuentros innecesarios ayudan a todos aquellos que tienen que lidiar con más csos todos los días en los hospitales. Así es como salvamos vidas. Será difícil para muchos, claro, pero salir adelante también dependerá de no dejar a nadie solo y de cuidar a aquellos que necesitan alimento y ayuda. Encontraremos formas responsables de apoyarnos como familias y como sociedad.

Hay muchas formas creativas que desafían al virus y sus consecuencias sociales. Ya hay nietos que están grabando un podcast o videos todos los días para sus abuelos, para que estos no se sientan solos.

Todos tenemos que encontrar formas de mostrar afecto y amistad: a través de Skype, llamadas telefónicas, correos electrónicos y tal vez escribir cartas nuevamente. He escuchado ejemplos maravillosos de ayuda en los vecindarios para los ancianos que no pueden ir de compras por sí mismos. Estoy segura de que hay mucho más que podemos hacer como comunidad y demostraremos que como país no nos dejamos solos.

Esta es una tarea histórica

Apelo a usted: cumpla con las reglas que se aplicarán. Como gobierno volveremos a examinar lo que se puede corregir y mejorar, pero también lo que aún puede ser necesario para corregir la epidemia grave que se vive.

Esta es una situación dinámica y seguiremos teniendo la capacidad de aprender de ella, para poder repensar nuestra estrategia y reaccionar con otros instrumentos en cualquier momento. Te lo explicaremos también cuando algo así llegue a suceder.

Por eso te pido: No creas rumores, cree solo en los mensajes oficiales, que siempre hemos traducido a muchos idiomas.

Somos una democracia No vivimos de la coerción; esta es una tarea histórica y solo se puede lograr juntos.

Estoy absolutamente segura de que superaremos esta crisis. ¿Pero qué tan alto serán las víctimas? ¿Cuántos seres queridos perderemos? Evitar que esto siga sucediendo recae en gran medida medida en nuestras propias manos. Ahora podemos, resueltamente, apoyarnos el uno al otro. Podemos aceptar las restricciones actuales y salir adelante todos.

Esta situación es grave y es real. La mejoría de nuestro país dependerá no sólo, sino también, de cuán disciplinados sigan e implementen las reglas que los expertos han mencionado.

Incluso si nunca hemos experimentado algo como esto, tenemos que demostrar que actuamos con entusiasmo y sensatez y, por lo tanto, salvaremos vidas. Sin excepción, todo depende de todos y, por lo tanto, de todos nosotros como su gobierno.

Cuídate bien a ti mismo y a tus seres queridos. Gracias.”