Anemia canina

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Anemia canina

Pie de foto Anemia. Un gran número de bacterias producen toxinas que destruyen las células rojas de la sangre.

¿Qué es la anemia? Es la disminución de los glóbulos rojos o eritrocitos, esas células de la sangre encargadas de transportar el oxígeno a los diferentes tejidos del perro. Esta enfermedad puede tener muchas causas, una de ellas es la presencia de pulgas o garrapatas.

Por ejemplo, los peluditos rescatados sufren comúnmente de esta enfermedad pues en la calle estuvieron expuestos a lugares sucios con toda clase de parásitos. 

PULGAS Y GARRAPATAS

Estos parásitos son muy comunes en las zonas de climas con alta temperatura. Al invadir y picar a un perro pueden llegarle a producir una erliquiosis o una anaplasmosis, dos patologías de origen bacteriano que llegan a ser mortales si no se diagnostican a tiempo. 

SÍNTOMAS

El primer signo de alerta es cuando ves a tu perro más cansado de lo normal, agotado y sin ganas de hacer nada. Tras advertir este cambio en su carácter, revísale las encías. ¿Las tiene blanquecinas? Entonces es muy posible que la haya contraído

En caso de que la anemia sea provocada por una pérdida de sangre lo sabrás porque sus heces serán muy oscuras. La razón es que estarán llenas de sangre seca. Si esta es muy grave lo sabrás porque su pulso está muy acelerado.

Inmediatamente lo debes llevar a tu médico veterinarios. Si se confirma la enfermedad debe haber un tratamiento con medicamentos para sanar el problema de raíz. En casos más severos será necesaria una transfusión de sangre para compensar el bajo número de glóbulos rojos.

Luego, se deben extraer las garrapatas de manera manual, y con guantes, para evitar infecciones. No olvides que estos parásitos se pueden pasar al humano y resultaría muy peligroso. 

Adicionalmente, las mascotas deben recibir baños con productos especiales que eliminen las pulgas y garrapatas. 

VITAMINAS B y C

Los perros pueden comer también espinacas, col y coliflor. Ve probando con varias de estas hortalizas, añadiendo trocitos a su comida. 

Para que reciba más vitamina C es conveniente que lo saques a pasear siempre que haga sol, pues sus rayos son estupendos para que su cuerpo aproveche mejor esta vitamina.

Los perros pueden comer plátanos, pero con moderación. Toda la fruta contiene fructosa, que es un azúcar, así que no excedas su consumo. 

Pescados como la caballa tienen también mucha vitamina B, pero si lo añades a su dieta asegúrate de que no tenga ni una sola espina. Y siempre de la asesoría del médico veterinario. 

Una vez superada la enfermedad, es importante garantizarle al perro una buena dieta. 

De igual manera, mantenerlo en espacios tranquilos y evitarle el contacto con otros animales, teniendo en cuenta que su sistema inmunológico aún estará débil y propenso a nuevas complicaciones.

 

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