Andy Reid es una persona privada que ha tenido un trabajo muy público durante los últimos 21 años de su vida, lo que significa que la mayoría de lo que nos queda es un boceto de un hombre cuya narrativa ha sido moldeada por las pequeñas piezas que nos ha dejado ver.

 Algunas de ellas son entrañables, como su afición por las hamburguesas con queso y las camisas marca Tommy Bahama. Otras son trágicas, como la pérdida de un hijo en 2012 por una sobredosis de drogas. De un extremo al otro, Reid se ha prendido, revelando poco sobre cómo ha sido montar la montaña rusa emocional de una carrera de entrenador en jefe de la NFL que ahora está en su tercera década y lo ha dejado con una distinción importante: la del entrenador más ganador en la historia de la liga sin poder obtener un título de Super Bowl.

"Algunos de ustedes que me conocen, dejé que mi personalidad se notara desde allí", dijo Reid el miércoles. "Pero aparte de eso, trato de mantenerlo lo más profesional posible".

Sin embargo, a pesar de sus mejores esfuerzos para ocultar lo que significaría para él una victoria en el Super Bowl LIV, Reid se ha convertido en el favorito sentimental dentro del vestuario de los Chiefs y para un público en general que conoce un principio fundamental del deporte más de lo que realmente se conozca Reid de si mismo. Cuando has sido tan bueno en algo como Reid sin ganar un campeonato, la gravedad de las  emociones siempre se inclinarán hacia querer ver que esa carga emocional se elimina.

"Uno de los mejores entrenadores para entrenar al fútbol y nunca tener un Super Bowl como entrenador en jefe, esa es una de las cosas más importantes que siento que está en mi lista en cuanto a las cosas que me gustaría que sucedan este domingo", dijo Frank Clark ala defensiva de los Chiefs. "Sé la alegría que va a tener.  Tengo más años para jugar, para darme una oportunidad haciendo esto. El entrenador no es viejo, pero se está haciendo viejo. Solo manteniéndolo real: es la naturaleza del juego. Nunca se sabe cuándo terminará el tiempo de alguien, así que quieres que un tipo como él pueda disfrutar de los beneficios de ganar ese campeonato y poder ver eso ".

Por mucho que la carrera por el campeonato de validación de carrera sea parte del espíritu de los deportes, no siempre es una gran historia en el Super Bowl. Tuviste un poco de ese elemento con Pete Carroll en la temporada 2013, pero probablemente tengas que volver a Peyton Manning finalmente ganando un título hace 13 años para encontrar un caso en el que una persona altamente exitosa necesita tanto un título para poder completar esa última pieza faltante de su legado en el deporte.

Reid, por supuesto, está corriendo tan rápido como puede para alejarse de esa conversación de esta semana. Es comprensible que no quiera que esto se trate de él o si es algo que necesita para ingresar al Salón de la Fama o algo tangencial a su trabajo de tratar de vencer a los 49ers.

Pero incluso dentro del vestuario, es algo muy real porque nadie tiene una mejor apreciación de lo que significaría que los muchachos que entrena.

"Es un entrenador del Salón de la Fama", dijo el fullback Anthony Sherman. "Para él poder caer con un anillo y un campeonato, sería una gran sensación para muchos de estos muchachos en este equipo". Sé que muchos de nosotros queremos ganar esto para él ".

Esa no es necesariamente la norma en la NFL fría y corporativa, especialmente en estos tiempos en que los equipos están enamorados con encontrar el próximo genio ofensivo de 35 años. Reid también ha sido ese tipo; Cuando los Eagles lo contrataron del personal de los Packers en 1999, tenía solo 40 años y era el segundo entrenador en jefe más joven de la liga.

Pero ahora, el entrenador al que llaman "Big Red", y que inicialmente se burló de Filadelfia por su inexperiencia, parece más el abuelo de Estados Unidos. Lo hemos visto llegar a los playoffs 15 veces sin un campeonato; lo hemos visto perder en su única oportunidad previa en el Super Bowl cuando Tom Brady le rompió el corazón en el último cuarto; y hemos visto algunas verrugas de gestión de reloj muy publicitadas en los momentos más importantes.

Incluso si Reid no es la personalidad más grande, es mucho más fácil identificarse con alguien que se ha acercado y fracasado repetidamente que alguien que gana todo. Si Reid finalmente supera la línea esta vez, muchos fanáticos sentirán que emprendieron el viaje con él, incluso si realmente no lo conocen.

Sin embargo, lo más llamativo es el afecto genuino que los jugadores sienten por Reid. Para algunos, tal vez sean las horas legendariamente largas que pasa en la oficina. Como dijo el profundo Tyrann Mathieu, Reid "nos permite ser nosotros mismos" y no desalienta a los jugadores de mostrar sus personalidades. También es cierto que Reid ha mostrado una alta tolerancia al dar segundas oportunidades a los muchachos que se han extraviado del campo, desde que firmaron a Michael Vick en Filadelfia y continuaron en Kansas City.

"No importa a qué hora lo llames, él contestará el teléfono", dijo el receptor Tyreek Hill, quien fue recibido nuevamente por el equipo después de que una investigación sobre acusaciones de abuso infantil terminó sin que la NFL lo acusara o sancionara. "Es muy comprensivo porque es padre y abuelo. Él entiende que los hombres tienen vidas personales y que los hombres lidian con los problemas.

"Ser el primer equipo en ganar un campeonato para el entrenador Reid, sería enorme". En cierto modo, es casi contraintuitivo que, a los 61 años, Reid se consideraría más un entrenador de jugadores que los chicos de 30 años. Pero como dijo Clark, lo que importa no es la edad, son las formas en que demostrará que le importa y quiere ganar tanto como los muchachos en el vestuario.

"Chicos así, lo han visto todo. Han estado allí; han estado alrededor ", dijo Clark. “Piensa en cuántos jugadores ha tratado Andy Reid como un Frank Clark, como un Tyrann Mathieu. No quieres hablar sobre el pasado y las cosas que sucedieron, pero ha lidiado con muchas cosas, ha pasado por muchas cosas. Las mismas cosas por las que ha pasado, las he pasado en mi familia, así que es con muchas cosas con las que se puede identificar ".

De hecho, Reid ha visto una tragedia en su vida, y podría estar al borde del éxito final, no es que ninguna de esas cosas se equilibre realmente. Son solo parte de la historia.

E incluso si Reid no es del tipo que comparte mucho de sí mismo públicamente, mucha gente que ve el Super Bowl LIV estará feliz por él si finalmente puede reclamar el premio final.