Un estadounidense de 70 años, Lawrence John Ripple, decidió que prefería ir a prisión que vivir en una situación incómoda en casa con su mujer. Así se lo explicó a la Policía tras ser acusado de robar un banco en Kansas, Estados Unidos, y ser finalmente encarcelado.

Ripple, se peleó con su esposa y se dirigió entonces a una sucursal bancaria. Allí entregó un mensaje a uno de los empleados de la oficina asegurando que tenía un arma y que quería el dinero de la caja.

El trabajador del banco obedeció las palabras de Ripple y le entregó el dinero. El asaltante, entonces, para sorpresa de todos, se sentó en el vestíbulo del banco y esperó a que llegase la Policía.

En la declaración jurada realizada, el anciano de 70 años explica que el motivo del robo fue que tras haber tenido una pelea con su esposa, no quería volver a casa porque "no quería seguir viviendo en esa situación"

Con información de Público