Por la debilidad en el mercado interno y externo y de la economía mundial, analistas consultados por el Banco de México (Banxico), recortaron el pronóstico de crecimiento nacional y ante menor entrada de inversión extranjera, anticiparon presiones para financiar compromisos con el exterior.

Para 2016 ajustaron a la baja el Producto Interno Bruto (PIB) de 2.30% a 2.20% y para el siguiente año quedó en 2.60% desde el 2.65% de la encuesta anterior.

No modificaron su previsión para 2018, es decir para el cierre de sexenio al dejarlo en 3%.

En tanto que debido a que el clima de negocios no mejora, la mayoría de los encuestados duda de que sea un buen momento para realizar inversiones, pues 76% asegura que la economía no está progresando en relación a hace un año.

Los especialistas no modificaron su expectativa de captación de inversión extranjera directa al quedar en 29 mil millones de dólares para este año y en 30 mil 500 millones de dólares para el 2017.

Por consiguiente elevaron el déficit previsto para el presente año en la cuenta corriente de 32 mil 650 millones de dólares a 32 mil 600 millones de dólares; para el próximo año subió de 33 mil 930 millones de dólares a 34 mil 404 millones de dólares.

Apenas ayer en la conferencia de prensa de presentación del Informe Trimestral de la Inflación, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, advirtió del incremento del saldo negativo de la cuenta corriente que es el apartado de la balanza de pagos en la que se registran las operaciones financieras comerciales del país que incluyen inversión de largo y corto plazo así como captación de remesas familiares entre otras cosas.

También elevaron sus estimaciones para el tipo de cambio de 18.20 pesos a 18.22 pesos por dólar para el promedio del 2017.