Ciudad de México.- El principal ganador de las elecciones del pasado 6 de junio fue el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); desde una perspectiva puramente política, también se puede interpretar a las elecciones como un triunfo personal para el presidente Andrés Manuel López Obrador, refirió la agencia calificadora HR Ratings.

De acuerdo con la agencia, el triunfo del PVEM radica en que controlará el balance del poder legislativo en la Cámara de Diputados, mientras que el triunfo es del Presidente y de la ideología del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al mantener su apoyo electoral, a pesar de los resultados negativos en términos económicos, esto como consecuencia de su política socioeconómica.

HR Ratings explicó que, de acuerdo con los resultados preliminares, la coalición liderada por Morena perdió su mayoría calificada, disminuyendo del actual 66.6 por ciento (incluye la alianza legislativa del PVEM y los cambios posteriores a las elecciones de 2018) a un estimado preliminar de 56.2 por ciento.

Indicó que la coalición sí puede determinar la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, aunque depende del apoyo por parte del PVEM y es importante considerar que la coalición perdería su mayoría absoluta si no fuera por su alianza con el PVEM (de 56.1 a 47.4 por ciento).

No obstante, a pesar de la pérdida esperada de aproximadamente 71 diputados, con base en la información preliminar, en comparación con los resultados de 2018, la coalición no sufrió una reducción importante en su apoyo electoral.

UN REVÉS A LA 4T

En este contexto, señaló la calificadora, institucionalmente, la Cuarta Transformación (4T) sufrió un revés importante, pero la relevancia de esta pérdida dependería en su capacidad de formar alianzas, utilizar el poder del ejecutivo y obtener el apoyo de los magistrados en acciones de constitucionalidad que generen una problemática.

Para la segunda mitad del sexenio, apuntó, la meta de la actual administración será mantener los cambios ya obtenidos y si es posible, extenderlos en el contexto de una reducida mayoría en la Cámara de Diputados, basada en el apoyo de un partido que cambia sus alianzas partidistas históricamente y en los próximos meses se observará el nivel de unidad que sostendrá la coalición opositora en el Congreso.

Rumbo al 2024, HR Ratings considera que la coalición opositora tendría que determinar cómo puede promover un solo candidato a la presidencia, notablemente más complicado que la lista común de candidatos a diputados federales, pero suponiendo que no exista ruptura dentro de la 4T, es difícil prever como Morena perdería la elección presidencial de 2024 si enfrenta una coalición opositora dividida, considerando que mantenga el apoyo electoral mostrado en las elecciones intermedias.

Por el lado de la 4T, la cuestión sería cómo transferir el apoyo personal a AMLO a un nuevo candidato presidencial y no romper la unidad del movimiento; esto no únicamente en la campaña 2024, si no durante el resto del sexenio.