“Nosotros no vamos a rescatar a empresas quebradas, no vamos a aplicar la estrategia del Fobaproa –convertir deuda privada en deuda pública-. El que tiene una responsabilidad tiene que asumirla y tiene que atenderse judicialmente”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Que no se olvide, nosotros somos simples administradores de los dineros del pueblo. No vamos a hacer lo del Fobaproa… Cualquier rescate significa utilizar dinero del presupuesto, al final de cuentas”, dijo en su conferencia de prensa, donde confirmó que se someterá a consulta la operación de la planta cervecera Constellation Brands, en Mexicali, Baja California. Ello, a pesar de que, reveló, “nos mandan decir hasta de la embajada de Estados Unidos que si se lleva a cabo la consulta va a quedar muy mal el país”.

Al ser cuestionado sobre la falta de pago a miles de productores sinaloenses de maíz y trigo, por parte de la empresa Mutigranos Mochis, S.A. de C.V., de Ignacio Ramírez, el presidente recordó que cuando lo del Fobaproa, él cuestionó que no se rescatara a campesinos. En el caso de los productores de Sinaloa, dijo que ayudarán para que no haya influyentismo.

Ante la posibilidad de que Nacional Financiera pudiera intervenir para detener embargo, sostuvo: “siempre y cuando no nos cueste. Tenemos que sacar a 65 millones de mexicanos que están en la pobreza… Hay que ver quién fue el responsable, castigarlo, y no nos importa esa amenaza muy recurrente de que va a quedar mal el país”.

Sobre la operación de la planta de Constellation Brands dijo que se llevará a cabo la consulta, pero pidió a los ciudadanos que consideren todos los elementos para ver si efectivamente hay una afectación, “porque la empresa sostiene que no hay ninguna, que es una inversión que va a generar empleos en la zona”.

“Nos toca a nosotros estar enfrentando estos asuntos y por eso tenemos que escuchar a la gente. Dicen ´se va a establecer un mal precedente si se hace una consulta, porque se afecta la inversión´. No, ya el mal precedente se dio cuando, sin tomar en cuenta a la gente, dieron los permisos”.

Pidió recurrir al sentido común, porque al final se trata de una inversión y la empresa se compromete a que no utilizará mucha agua.

A los inversionistas también les pidió actuar con ética. “¿Qué pasaba antes?, venían y veían a México como tierra de conquista, sobre todo las empresas españolas: vamos porque ahí sí estamos bien parados. Tenemos buenas influencias, hacemos y deshacemos. Ahí está el negocio lucrativo. No, ya eso no lo podemos permitir. Es una vergüenza que los casos de Odebrecht, por ejemplo, se ventilan en Estados Unidos, bueno, hasta lo de (Genaro) García Luna allá. Lo de (Emilio) Lozoya fue la declaración, pero aquí se llevó a cabo la investigación”.