Ciudad de México. Como economía en transición, la política energética de México debe acercarse a energías renovables para el transporte, pero "la decisión opuesta es construir una refinería y renovar seis para impulsar el uso de vehículos a gasolina y diesel", consideró el ex dirigente nacional y diputado del PRI, Enrique Ochoa Reza.

En otros países es común el uso de transporte eléctrico o híbrido y esa debe ser la apuesta, evaluó.

"El mundo se está encaminando a las energías renovables, entonces mientras en México se está debatiendo construir una nueva refinería, donde deberíamos enfocarnos es a que cada casa pueda tener paneles solares para generar la propia energía que consume. Y que la transportación pública y privada sea a través de automóviles o transportes híbridos o eléctricos", dijo

Planteó que sería un círculo virtuoso, en el que se puedan utilizar transportes de ese tipo, recargables con paneles solares o que utilicen energías renovables.

"En consecuencia tendríamos mecanismos de transportación y de uso eléctrico renovables de menor costo y con procesos mucho más amigables al medio ambiente", señaló.

El ex director de Comisión Federal de Electricidad ponderó que se debe convencer a la ciudadanía, "que es sensible y apoya los proyectos amigables con el medio ambiente, y también se preocupa por la economía familiar y quiere gastar menos en el transporte público y en el transporte privado".

-¿En México existe la infraestructura o hay que integrarla? -se le preguntó.

-Existen programas iniciales en ciudades y municipios que ya tienen la visión de futuro de impulsar el autotransporte público a través de autobuses híbridos o eléctricos.

"En el mundo ya se está convirtiendo en una práctica común. En Dinamarca, Copenhague lleva a cabo un programa que tiene como propósito que la ciudad tenga una transportación de cero emisiones, a partir del uso de la bicicleta y de transporte público y de transporte privado, híbrido o eléctrico, que se recarga en paneles solares o energía eólica.

"Ese es un proyecto de mediano y de largo plazo que está en marcha en Dinamarca. México debería seguir esa ruta en lugar de invertir en posibles refinerías que promueven el uso de automóviles con base en gasolina o diesel", resaltó.

-¿Ustedes van por ese convencimiento a la ciudadanía?

-Es una de las líneas que tenemos hacia delante de política pública energética, que le permita a las siguientes generaciones disfrutar de un proceso de transportación más económico y más amigable con el medio ambiente.

"Las ciudades se tienen que transformar en ciudades verdes, auto sustentables que le permitan a la ciudadanía tener un mejor nivel de vida y que lo hagan conscientes de la importancia que tiene el medio ambiente".

Refirió que mientras la economía creció 2.5 por ciento anual el sexenio pasado, las emisiones contaminantes prácticamente se mantuvieron constantes en ese periodo, que se explica en parte porque la Comisión Federal de Electricidad sustituyó el uso de combustóleo y diesel para utilizar más gas natural y fuentes renovables.

"Esto nos deja como lección que el cambio sí es posible, se puede cambiar el uso de los energéticos para generar mayor crecimiento económico sin más emisiones contaminantes. Y ese es el paso que debemos dar como una economía en transición, acercarnos al gas natural, a las energías renovables, a la tecnología del autotransporte híbrido o eléctrico".

Planteó que en el caso de la construcción de la refinería de paraíso, Tabasco, no puede repetirse el problema causado por la suspensión del nuevo aeropuerto en Texcoco y la necesidad de la recompra de bonos por casi 120 mil millones de pesos.

"Que se haga un planteamiento serio, rentable para poder construirla sin que le cueste el grado de inversión a Pemex, lo cual sería doloroso para la empresa productiva del Estado y la economía familiar de todos los mexicanos", concluyó.