Una presión en la economía nacional es lo que está generando el nivel en el que se encuentra la paridad cambiaria, y donde más se resiente es en la industria nacional, el comercio  y los servicios con “insumos dolarizados”.

Para el director de Manufacturas Zapalinamé, Miguel Hernández Cervantes, hay dos puntos de vista sobre esta situación: una de ellas es el sector exportador, que tiene gran parte de sus gastos en pesos, pero exporta en dólares, para ellos la paridad puede ser beneficiosa porque es más barato operar en México.

Pero el problema viene para la industria nacional que tiene insumo en dólares porque están en extremos peligrosos, ya que van a tener que empezar a subir los precios por la presión de costos.

A ello, se suma que hay otros precios dolarizados, como la venta de terrenos y rentas industriales que también se cotizan en dólares, lo que genera una presión de costo para quienes en el mercado local vende en pesos.

“Es bueno un tipo de cambio de 17 pesos porque elevaba las exportaciones, pero ahora ya está a niveles de mucha presión a la economía nacional, y a la larga nos va a generar inflación, por los aumentos de precios”, aseguró.

Actualmente, las empresas deben ser más productivas, gastar lo menos posible e incluso ahorrar, pero podrían llegarse a los despidos en la industria nacional.

Por su parte, el empresario hotelero, Karim Saade Charur indicó que la turbulencia económica es traumática, “pasar de un tipo de cambio de 13 a 18 pesos impactará a todos los negocios y traería un impacto inflacionario.

En el caso del sector hotelero, comentó que gran parte de su apalancamiento es en dólares, pues hasta un 34% de sus insumos están dolarizados, porque ser importados o por componentes de equipos que son de importación.

A su vez, el director general de American Hotels Group, Juan Carlos Saade Talamás, dijo que a los extranjeros que llegan al país les puede beneficiar un dólar caro, y es algo que se debe aprovechar.

Sin embargo, a los hoteles que son de franquicia internacional hay que abastecerlos de productos mayormente importados (como blancos), y hasta hoy sus precios se han elevado de 15 a 30%.

En contraparte,  el presidente de AMPI Saltillo, Héctor Aguirre Sánchez, consideró que en el caso de la venta de vivienda, mientras las tasas de interés de los créditos sigan bajas habrá venta de casas, y la depreciación del peso frente al dólar incluso podría ayudar a atraer inversionistas a la localidad, sobre todo aprovechando la cercanía con la frontera.

En el caso del sector comercio, recientemente el  presidente de la Fecadeco, Raúl González González adelantaba que la apreciación del dólar frente al peso ya había generado aumentos de 10 a 25% en los productos importado de ferreterías, ropa, calzado, joyería y juguetes, entre otros.