Usted está aquí
Alimentos que almacenas mal y no lo sabías
Use this code in your fields
ch-embed-5aea43bd1bc4224be70a15b36025eb81
Para que tus alimentos se conserven seguros es necesario que los almacenes de forma adecuada. De lo contrario, se deteriorarán mucho antes de que puedas consumirlos, un inconveniente que sin duda es un golpe a la economía familiar.
El almacenaje y mantenimiento de la comida fresca se realiza en lugares secos, como la alacena o la barra de cocina, así como dentro del refrigerador o en el congelador. En todo caso, si te surgen dudas con algún producto, verifica la información del empaque donde suele aparecer la sugerencia de conservación.
El frío ayuda a conservar las provisiones, pues impide el crecimiento en número de los microorganismos, sin modificar sus características organolépticas.
A la hora de colocar los alimentos dentro del frigorífico, los fabricantes diferencian varias zonas específicas para guardarlos. Es recomendable seguir estas indicaciones puesto que la temperatura varía entre las diferentes zonas del aparato.
También es fundamental que no satures el refrigerador, pues de lo contrario dificultarías la circulación del aire, provocando que los productos no se conserven en condiciones óptimas por mucho tiempo.
En lo que respecta a la alacena, lo ideal es que coloques los productos que están por expirar en la fila de enfrente, para que sean esos los que vayas usando y así no terminen en el fondo de la basura.
Para que tengas una idea de cómo conservar tus reservas alimentarias y las aproveches al máximo, aquí te compartimos las siguientes recomendaciones.
Pan:
Para frenar un poco el proceso en el cual se cristalizan las moléculas de almidón en el pan, Cook’s Illustrated recomienda almacenarlo a temperatura ambiente por un máximo de dos días, ya sea bien envuelto en papel de aluminio o en una bolsa con cierre hermético, para minimizar la pérdida de humedad. Luego, envuélvelo en papel de aluminio, colócalo en una bolsa y guárdalo en el congelador. Para disfrutar de un pan crujiente, hornéalo por unos minutos.
Ajos y cebollas :
La mejor manera de conservarlos es guardarlos en un lugar fresco y seco durante un máximo de dos semanas. No es bueno colocarlos en refrigeración, pues se vuelven harinosos y pierden mucho su sabor.
Tomates y papas:
Aunque te parezca inadecuado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), en sus recomendaciones a los consumidores, indica que deben almacenarse en lugares frescos y secos, pero nunca en el refrigerador.
– En el pantry
Especias:
De acuerdo con el periódico LA Times, el calor, la luz, el aire y la humedad son enemigos de las especias. Las que están enteras duran mucho más que las trituradas o molidas, esas pueden conservarse hasta dos años, mientras que las molidas deben renovarse cada seis meses. Las latas herméticas o los pequeños tarros de especias son el mejor modo de almacenamiento.
Semillas:
Almacena tus nueces en recipientes herméticos en la medida de lo posible, ya que esto les permite mantener el nivel adecuado de humedad. Para frescura máxima, considera guardarlas sin haber retirado sus vainas.
– En el congelador
Carnes:
Las de vacuno, cerdo, cordero y aves deben congelarse bien limpias, sin nervios, tendones o pellejos y sin grasa. De esta forma, la carne de vacuno y de aves podrá conservarse congelada hasta 10 o 12 meses, mientras que la carne de cerdo y cordero se conservará adecuadamente entre 6 y 8 meses.
Pescado:
Los pescados y mariscos son más delicados que la carne, por lo que se recomienda sólo congelar productos muy frescos. En el caso de los mariscos, se aconseja congelarlos una vez cocinados, nunca en crudo, y siempre siguiendo las recomendaciones de congelado rápido.
Caldos:
Congélalo en bandejas de cubitos de hielo o latas de muffins, luego guarda los cubos en una bolsa de congelador. De esta manera, podrás disponer de una pequeña cantidad cada vez que una receta lo solicite. Para ahorrar aún más espacio, reduce el caldo a la mitad antes de congelarlo y, a continuación, agrega agua al descongelarlo.
– En en refrigerador
Productos lácteos:
Según Cooks Illustrated, la leche, la crema, el yogur y otros productos lácteos se almacenan mejor en los estantes superiores de tu refrigerador. La temperatura allí es la más constante, así que se mantendrán por más tiempo.
Verduras:
Todas las verduras, menos las que están relegadas a permanecer en la encimera, se conservan mejor en bolsas de plástico perforadas en la gaveta designada para los vegetales
Fruta:
Con la excepción de los melones, los cítricos y los plátanos, deben almacenarse en el refrigerador en un cajón separado de las verduras.