México “descongeló” las licitaciones de pozos de gas shale y la Comisión Reguladora de Energía anunció que el primer proceso será el 5 de septiembre, reportó la agencia Reuters. 

Ante esta aprobación del Gobierno Federal, la Alianza Mexicana contra el Fracking, se manifestó en  las instalaciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Los integrantes de este grupo demandan a las autoridades que se detenga la entrega de territorios del país a compañías para la extracción de hidrocarburos no convencionales. 

“Aunque hagas un pozo y trates de sacar el hidrocarburo no va a liberarlo fácilmente, por eso se requiere del uso de la fractura hidráulica, que involucra de 9 a 29 millones de litros de agua por pozo, mezclado con arena y químicos, muchos de ellos tóxicos, y que es a través de esta presión y rompimiento de las rocas que se puede liberar parte de hidrocarburo que está ahí”, dijo Claudia Campero, integrante de la organización. 

“La única vía responsable para evitar estos impactos es prohibir su uso aplicando el principio precautorio, tal como ya han hecho Francia, Irlanda, Bulgaria, Alemania y Escocia, así como los estados de Nueva York y Maryland en Estados Unidos y la provincia de Entre Ríos, en Argentina”, comentó.

Los integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking entregaron a directivos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos su pronunciamiento. 

En el documento señalan los probables riesgos a la salud que podría desencadenar la aprobación de esta práctica. 

Con información de La Jornada