Las designaciones de algunos nuevos notarios en la localidad podrían estar violando la Ley del Notariado de Coahuila, refirieron expertos en derecho.

Fuentes que pidieron el anonimato explicaron que algunas de los personajes que estarán recibiendo un fíat notarial, estarían violando los artículos 1, 6, 70 y 76 de dicha norma.

En estos apartados de la ley se hace referencia que la investidura de notario sólo puede ser asignada a profesionales del derecho que hayan ejercido el cargo de abogados ante los tribunales jurisdiccionales por un mínimo de 3 años, lo cual entre los propuestas habría quien no lo cumple.

“También es una violación grave esa designación de Fiat notarial, porque el cargo de notario es incompatible con los cargos de empleados o funcionarios públicos a nivel municipal, estatal o federal o de organismos desconcentrados o descentralizados, pues gran número de los propuestos no renunciaron a los cargos públicos que hasta el día de hoy ocupan”, señaló la fuente.

Villarreal sería un ejemplo  
En una revisión que integrantes del gremio de abogados realizan a la lista de los 81 nuevos notarios públicos aprobados por el Congreso del Estado el miércoles pasado, se identificó a Carlos Villarreal Zamora quien, aparentemente, no tiene el título de Licenciado en Derecho, requisito básico para recibir un fíat notarial.

El funcionario —colaborador cercano a Raúl Sifuentes Guerrero, cuando buscaba la candidatura del PRI al Gobierno del Estado en el proceso en que se designó a Humberto Moreira—, egresó en 1984 de la entonces Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Priista con más de tres décadas de militancia, Villarreal tiene una trayectoria política que lo ubica como una persona a la que en su mismo partido no le tienen confianza, según los testimonios de tres militantes consultados.

‘Miembro del PRI’
“Carlos (Villarreal) es, para acabar pronto, un miembro del partido (Revolucionario Institucional), sí, pero su labor siempre de operador al servicio del mejor postor”, expuso uno de sus correligionarios.

El tercer vocero, abogado con militancia en el PRI, dijo que tales antecedentes debieron considerarse antes obsequiar un fíat notarial a Villarreal Zamora.

“Haciendo a un lado la anécdota”, concluyó el entrevistado, “ese actuar, atacar con piedras, como porro, a otros miembros de tu mismo partido, no corresponde a un fedatario, un abogado con trayectoria profesional, preparación y solvencia moral que valide actos como la escrituración de inmuebles o la protocolización de testamentos”.

Un proceso de cambios
Los informantes recordaron que durante un proceso de cambios de dirigencias municipales del PRI en 2005, los actos se realizaron sin problemas en 37 de los 38 municipios, pero en el Comité Municipal de Saltillo no se concretó.

En aquel entonces, la actual senadora por Coahuila Hilda Flores Escalera era la responsable de llevar a cabo el cambio de dirigencia, pero un grupo de priistas encabezados por Villarreal Zamora insultaron  y agredieron físicamente a los militantes reunidas en su sede partidista.

“Hilda (Flores Escalera) y otros miembros del partidos terminaron debajo de un escritorio para cubrirse de las pedradas que la gente de Carlos Villarreal acarreó”, describió otra fuente, “un comportamiento de porros, ni más ni menos”.