En Coahuila, el uso de mascarillas protectoras y cubrebocas tienen una tendencia a la baja y se estima que en noviembre de este año su uso se reduzca al 50 por ciento de la población, esto de acuerdo con un reporte de la Universidad de Washington.

La tendencia en la disminución del uso de cubrebcas se ha reflejado desde marzo con un registro del 90 por ciento del uso del material de protección mientras que en junio el porcentaje bajó hasta 82 por ciento, según la proyección que toma como base los resultados de las encuestas de tendencias e impacto de COVID-19.

Esta plataforma está diseñada para ayudar a los responsables políticos e investigadores del sector salud a monitorear y pronosticar la propagación de COVID-19, en este sentido, se prevé que para noviembre el uso del material de protección se reducirá hasta el 55 por ciento, lo que traería graves consecuencias en la transmisión de la enfermedad respiratoria.

En un recorrido realizado por VANGUARDIA, comerciantes y expendedores de artículos sanitarios y de limpieza comentaron que han notado entre la población joven una reducción en el uso y consumo de materiales antisépticos así como en el uso del cubrebocas.

“Muchas veces entra gente sin el cubrebocas, obviamente se los pido, que lo utilicen, pero hay gente que si realiza comentarios así como que ‘no, pues como quiera estoy a más de un metro de distancia que tú’, o ‘no pasa nada’” dijo Daira Becerra, encargada de una tienda de artículos para el hogar.

Por otro lado, Héctor Urbina, quien es el propietario de una tienda expendedora de artículos de limpieza, comentó que desde hace unos tres meses a la fecha, se ha reducido el consumo de artículos como gel antibacterial, sanitizante para zapatos, cloro, así como también cubrebocas desechables.

En Coahuila, el uso del cubrebocas en lugares públicos es obligatorio, debido a que es una medida que ayuda a reducir los contagios por COVID-19.