Alerta amarilla
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Alerta amarilla
Hay indicadores en el País que claramente indican la preocupación ciudadana por la conservación de la integridad de su ecología.
En el sur sureste, el estado de los cenotes y la laguna de Bacalar; en el noroeste, los problemas hídricos en Mexicali y la sierra Tarahumara; en el área metropolitana de Monterrey, el desgarramiento de las montañas por la explotación de pedreras; en la región del Bajío, la calidad del aire y de los suelos; en las costas del océano Pacífico y en las del golfo de México, las pesquerías agotándose; en las zonas de mangle, la destrucción de éstas para dar paso a proyectos hoteleros.
En la capital de País, la destrucción de las crestas de las lomas aledañas a lo que será un aeropuerto pésele a quien le pese, para que no obstruya la trayectoria de los aviones.
Afortunadamente en paralelo con estas atrocidades que sufre la naturaleza, la sociedad civil se encuentra preparándose para una ofensiva pacífica pero no silenciosa contra quienes resulten responsables.
Hace unos días estuve en la ceremonia de inauguración del Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (FICMA), que desde hace nueve años promueve el Programa de las Naciones Unidas en México y recientemente la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). Precisamente fue en el auditorio de la sede nacional de esta cámara industrial en la que nos congregamos.
Ahí estuvo el presidente de FICMA, el catalán Claudio Lauria, acompañando a Sofía Calvert. Se presentaron mi amiga Dolores Barrientos, del PNUMA, Mateo Castillo Ceja, de la Carta de la Tierra (hace mucho no lo veía) y el cantante Emmanuel, que recibió un reconocimiento por sus aportaciones en materia fílmica para poner en la agenda de la sociedad civil los temas medioambientales.
Un gran esfuerzo que encabeza en México una mujer con carácter. Sofía Calvert Martínez es hija de un matrimonio de amigos muy queridos: Blanquis y Daniel.
En la recepción del auditorio se montó una muy completa exposición de cactáceas mexicanas que los asistentes disfrutamos con gran sorpresa.
Por muchos años transité por las instalaciones de esta cámara, inicié mi responsabilidad en 2004 como presidente de la Comisión de Ecología en el tiempo en que Yeidckol Polevnsky presidía la Canacintra; pasaron muchos años para que se lograra la creación del Sector Industrial de Economía Verde, que ahora es uno de los más pujantes sectores.
Recuerdo las vicisitudes que pasamos el industrial Daniel Calvert y yo para poner en valor la economía verde, yo con el gran compromiso que tenía con el tema desde que empezaron los diálogos al respecto en Naciones Unidas, y Daniel como un creyente solidario del tema.
El buen cine permite mostrar la realidad de los acontecimientos en torno al medio ambiente, por lo que resulta un apoyo enorme para la concienciación planetaria.
Espero que ahora que la Canacintra premiará el mejor cortometraje medioambiental de este año, los creadores se comprometan a mostrar la problemática de daño a la integridad ecológica del País que vivimos, porque están en una situación de alerta amarilla. ¡Lamento que los estudiantes de cine recientemente asesinados en Jalisco no puedan participar en este esfuerzo! Que las muertes de Marco, Jesús y Salomón no queden impunes.