Alemania: ¿nuevas elecciones?

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Alemania: ¿nuevas elecciones?

A pesar de que Angela Merkel obtuvo una victoria clara en la pasada elección del 24 de septiembre en Alemania, ya que su partido consiguió 5.5 millones de votos más que la segunda fuerza electoral, que representan algo así como el 12 por ciento de los sufragios totales. Sin embargo, como en Alemania tienen un sistema de gobierno parlamentario, no basta con obtener más votos que en el resto de los rivales, sino que sólo se puede formar Gobierno cuando se consigue una coalición que tenga al menos la mitad más uno de los escaños de la cámara baja. Y el problema es que el partido de Angela Merkel sólo cuenta con poco más del 32 por ciento de los escaños y ha tenido muchas dificultades de convencer a otros partidos para formar una coalición. 

La reticencia del resto de las fuerzas políticas es comprensible, Merkel ha demostrado ser una marca ganadora que ha obtenido la victoria al hilo en cuatro procesos electorales y han tenido que encontrar una forma de minar su posición. 

El problema es que para formar Gobierno a Merkel le hacen falta 109 escaños que sólo pueden salir de dos vías, la primera es de los socialistas, que es el segundo partido más votado y que cuenta con 153 escaños; o bien una coalición de tres fuerzas que incluye a los liberales y verdes, con 80 y 67 escaños respectivamente. Ya que los otros dos partidos con representación en el congreso son la extrema izquierda y la extrema derecha y ninguno de ellos es opción. 

El problema es que casi desde que se dieron a conocer los resultados el líder de los socialistas Martin Schulz, que hasta ese momento habían gobernado en coalición con el partido demócrata cristiano de Merkel, expresó que en esta ocasión dicha coalición no sería posible. Por lo que Merkel se enfocó en los liberales y los verdes, pero el pasado miércoles las negociaciones se rompieron con estos partidos, porque Merkel no estaba dispuesta a ceder en algunos temas que eran importantes para ellos.

A pesar de ello, el día de ayer surgieron presiones dentro del partido socialista para que Schulz se siente a negociar un posible acuerdo con Merkel, aunque no existe ninguna garantía de que lo logren.

Si Merkel no consigue convencer a los socialistas o a los liberales y verdes de formar Gobierno, tiene dos opciones frente a ella, la primera es gobernar en minoría, pero para ello necesitaría que los partidos más grandes se abstuvieran en la sesión de investidura, o la segunda sería convocar a nuevas elecciones en los próximos meses. Y al menos en las declaraciones que ha hecho a la prensa, Merkel se inclina por ir de nuevo a las urnas, porque seguramente sabe que es probable que coseche más votos en detrimento de los liberales o incluso de los socialistas. 

Esta negociación constituye el reto más grande de su carrera, a pesar de ello, Merkel es una política muy experimentada que sin duda encontrará la forma de resolver el problema, ya sea negociando de nuevo con las diversas fuerzas políticas, o bien acudiendo a los votantes para que ellos la confirmen o no como su Canciller.  

victorsanval@gmail.com