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Alemania endurece medidas contra COVID-19 en Semana Santa
La canciller alemana, Angela Merkel, sugirió que la “nueva pandemia” en Alemania, donde este domingo volvieron a subir los nuevos contagios, puede exigir restringir el movimiento de personas y reclamó más disciplina a las regiones para controlarla.
Las restricciones de movimientos podrían ser un instrumento muy efectivo”, dijo la jefa del Gobierno alemán, que alertó contra el “nuevo virus”, como denominó al que ha provocado un nuevo repunte de nuevas infecciones en Alemania en las últimas semanas por la propagación de la mutación detectada en el Reino Unido.
Merkel evitó calificar de “toque de queda” la idea de limitar la libertad de salida de la ciudadanía, aunque sí se mostró escéptica sobre que “hacerse test y pasear, como se dice en Berlín“, sea una estrategia efectiva para combatir el fuerte aumento de casos de las últimas semanas.
Alemania registró este domingo 17 mil 176 nuevos contagios de coronavirus en 24 horas, lo que representa un aumento de 3 mil 443 con respecto al domingo de la semana pasada y la incidencia semanal subió un escalón más: se situó 129.7 contagios por 100 mil habitantes frente a los 124.9 del sábado y los 103.9 de hace una semana.
Merkel mencionó que una medida estricta de limitación de movimientos de la población- que hasta el momento no se ha impuesto en Alemania desde el inicio de la pandemia- podría ser efectiva “sobre todo en las horas de la tarde, cuando hay relativamente mucha actividad en los parques”.
La canciller indicó en una entrevista en el primer canal de la televisión pública que ha llegado el momento de actuar “de manera decisiva” contra la pandemia e insistió en que las medidas de restricción de los contactos sociales, el uso constante del cubrebocas y el teletrabajo como opción preferencial cuando esto sea posible son los instrumentos que se sabe funcionan contra la propagación de la covid-19.
“No tenemos mucho tiempo”, insistió la canciller, quien aludió a que probablemente serán necesarios “instrumentos suplementarios” para reducir el incremento de contagios en la “nueva pandemia”, expresión que volvió a utilizar en alusión a que en la tercera ola es la variante británica del coronavirus la que está propagándose más rápidamente.
“El nuevo virus es más agresivo, más infeccioso y más letal”, agregó Merkel, quien aprovechó la ocasión de intervenir en la televisión pública reiterar la petición de perdón que hizo esta semana al revocar públicamente la decisión de cerrar drásticamente la vida cotidiana durante la Semana Santa, un acuerdo con los “Länder” cuya responsabilidad asumió personalmente.
“Realmente lo hicimos con una buena motivación, pero eso inquietó por completo a millones de personas”, reconoció la canciller sobre un cierre de la actividad que había sido pactado el pasado lunes entre el gobierno federal y los “Länder” y que tuvo que retirar ante el enojo que causó el anuncio.
Sin embargo la canciller aseguró que la reunión que mantuvo el 22 de marzo con los líderes de los “Länder” significó un antes y un después para ella, vista la diferente interpretación, velocidad y estrategia que los gobernantes regionales imprimen en relación con la gestión de la crisis de la pandemia en el país.
Y advirtió en una velada amenaza que si los instrumentos de coordinación de decisiones utilizados hasta hora en cumplimiento de la división de competencias entre Gobierno federal y regiones no funcionan como deberían será la autoridad federal la que actúe, por medio de una eventual modificación de la ley de protección contra enfermedades infecciosas.
Visto el resultado de la reunión con los líderes de los Länder, Merkel se mostró contraria a adelantar una nueva convocatoria de la próxima, pero sí aseguró que no va a esperar a que se alcancen las 100.000 nuevas infecciones diarias ni está dispuesta “esperar catorce días” para decidir nuevas medidas coordinadas con las regiones.
“Ahora tenemos que tomar las medidas adecuadas con gran seriedad. Y algunos estados federados lo están haciendo, otros todavía no”, zanjó la canciller.
Esa intervención a nivel federal, dijo, será quizás necesaria “para decir muy específicamente qué se debe hacer en cada caso”, advirtió. “Estamos obligados por ley a contener el proceso de infección. Y por el momento, la contención no está ahí”, agregó.
Preguntada sobre la forma que tiene Alemania de abordar la pandemia, Merkel admitió que “tiene que haber también flexibilidad”, después de que, tras el éxito relativo contra la expansión de la covid-19 Alemania fuera puesta en 2020 como ejemplo en esta nueva oleada arrecian las críticas tanto por el aumento de nuevos contagios como por la lentitud de la vacunación.
“Creo que es una señal de que los alemanes quizás tengamos que aprender un poco más además de la tendencia al perfeccionismo”, reconoció Merkel, que se mostró convencida de que, por lo que respecta al proceso de vacunación, “a finales del segundo trimestre” se podrá haber ofrecido una vacuna “a más de cincuenta millones de personas”.
A pesar de admitir el error de anunciar un endurecimiento de las restricciones en Semana Santa -con la retirada parcial de medidas para las que no se anunciaron otras sustitutorias aún – Merkel no apreció por ello mermada su autoridad al considerar que en una democracia debe regir el principio de la “negociación”.
Con información de EFE