“Ese trío de hombres alcoholizados no habría podido, debido a las condiciones en las que se encontraban, ofrecer una imagen digna.”

1.- No voy a cambiar de opinión respecto a Alejandro Fernández. Sostengo que él es quien arrebató a Luis Miguel el lugar como el intérprete masculino más importante del pais. Por eso el mismo Luis Miguel ha mostrado tanta indecisión poniendo demasiadas trabas a la gira de conciertos en la que, supuestamente, se van a presentar juntos. El día del primer concierto de esa tan prometida y negociada gira, será la fecha que todos recordaremos como el momento mismo en que, oficialmente, Luis Miguel entrega su corona y pasa a segundo plano en la escena musical latinoamericana.

2.- Pero hoy, el intérprete de La incondicional no es el tema del momento ni la noticia candente. El que se puso en el centro de la polémica esta semana fue Alejandro Fernández debido a la fotografía que todos hemos visto hasta el cansancio en redes sociales, donde aparece sin camisa, el vientre flácido, la cabellera canosa, larga y despeinada sobre el rostro, abrazando a dos hombres quienes lucen expresiones entre raras y cómicas. Es evidente que esos tres estaban de fiesta y muy pasados de copas. Uno de ellos incluso rompe con una de las reglas básicas del protocolo de fotografía social la cual exige que uno nunca permita ser fotografiado con una bebida alcohólica en la mano.

3.- “¡Miren! Esta foto es la prueba. Alejandro Fernández es homosexual, porque en la imagen está en un antro gay y con esos dos hizo un trío aquella noche.” ¡Por piedad! Este tipo de frases fueron las que inundaron las redes sociales durante las horas posteriores a la publicación de la desafortunada fotografía. En primer lugar me pregunto ¿cómo cuernos saben las personas que no estuvieron con Alejandro Fernández aquella noche, que el lugar donde lo retrataron era un antro gay? ¿Cómo se atreven a afirmar que los tres hombres de la imagen se metieron juntos a la cama al final de la fiesta? ¡Esas son sólo historias inventadas para viralizar publicaciones en la red!

4.- De hecho, tampoco podemos afirmar lo contrario. Quien no es testigo presencial, no puede afirmar ni negar nada. Sólo podemos contemplar la fotografía y opinar si la imagen nos gusta o no. Pero no podemos hacer toda una histroria alrededor de ella. Al principio el mismo Alejandro bromeó en Twitter sobre este escándalo diciendo: “Pues ¿qué les digo?...¡La fiesta se puso buena!” Pero después, seguramente hizo un ejercicio de reflexión pues publicó una carta abierta en la que se podían leer frases como: “…siento que debo abrir mi corazón, sincerarme y reconocer que también me siento profundamente avergonzado…”

5.- Hasta Karla Laveaga, quien se supone que es la actual novia de Alejandro Fernández, salió a defenderlo publicando en Instagram un comentario que, según se afirma, podría aludir al hijo de don Vicente. “Creo que el mundo necesita gente alegre con altas dosis de locura y conciencia tranquila”, publicó la mujer. Y más adelante compartió una fotografía con la que da a entender que ella también asistió a la famosa fiesta en cuestión y que no se llevó a cabo en un bar para homosexuales. Lo que nadie podrá negar es que Alejandro y sus allegados tuvieron un excelente manejo de crisis en esta ocasión. Excelente ejemplo para otros que no saben enfrentar los escándalos de un modo exitoso.

6.- El mayor problema de la polémica fotografía no es que Alejandro Fernández luzca afeminado y con una imagen física desastrosa, sino que puede decirse que es un retrato de mal gusto. Ese trío de hombres alcoholizados no habría podido, debido a las condiciones en las que se encontraban, ofrecer una imagen digna. Pero abordemos sin pudor y sin tapujos el tema central de todo este escándalo. El hecho de que durante años enteros la opinión pública ha estado afirmando, como un secreto a voces, que Alejandro es gay. Y que además pareciera que todos estaban esperando esta imagen para presentarla “como prueba” de tal afirmación.

7.- Pero señores hay una cosa que podemos asegurar con todas sus letras: Alejandro Fernández no es homosexual. El señor ha estado casado y ha tenido varios hijos. Y antes de que me tachen de ingenuo y a sus mujeres de “tapaderas”, debo aclarar que si algún varón presentara pruebas de haber tenido relaciones sexuales con el Potrillo entonces, y sólo entonces, podríamos decir que por sus antecendentes Alejandro Fernández podría ser bisexual. Pero hay dos cosas con esto: la primera es que en México cuesta mucho entender la bisexualidad y la segunda es ¡¿Qué rayos nos importa con quién se mete a la cama este hombre?!   
 
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