Desafiando un padecimiento de angina de pecho, y una intervención a corazón, el alcalde de Allende, a partir del próximo lunes y durante 10 días, iniciará una caminata hasta la capital de Coahuila en protesta por el adeudo de más de un millón de pesos que la Secretaría de Finanzas tiene con el Municipio, y que se ha negado a pagarlo.

“Aunque es una cantidad que para otros municipios no es relevante, a nosotros nos hace falta para dar cumplimiento a una serie de programas, pero es fecha que a pesar del llamado para que paguen lo que se debe de participaciones no nos han respondido, por lo que entonces he decidido iniciar una caminata, recorriendo 30 kilómetros diarios, hasta llegar Saltillo”, expresó.

El edil Antero Alvarado Saldívar quien había programado su protesta para este lunes 20, la pospuso iniciarla para el próximo 27, por lo que dijo ya se ha preparado, a pesar de que desafiará el clima y los padecimientos de hace tiempo que lo llevaron a una intervención quirúrgica de corazón por problemas de angina de pecho.

“Durante el recorrido de más de 300 kilómetros, tendré la asistencia de un médico que me acompañará durante el trayecto por si algo se complica, pero seré firme en mi reclamo porque es dinero que le corresponde a la administración municipal por concepto de participaciones, y que el titular de la Secretaría de Finanzas no nos ha respondido”, indicó.

Destacó que había en principio dos alternativas; o tomar la carretera 57, o la marcha, y se optó por esta última con el fin de no afectar a terceros, principalmente porque es una vía de comunicación de mucho movimiento por el tráfico comercial, o la que va a los hospitales o a escuelas.

“No es un tema de protagonismo, no es un tema político, pero lo que, sí es que, desde hace meses, se ha reclamado a la Secretaria de Finanzas el pago de las participaciones que mucha falta nos hacen para poder cumplir con proyectos de infraestructura educativa, salud y seguridad pública”, refirió.

Dijo que con el gobernador Miguel Ángel Riquelme no ha tenido oportunidad de hablar sobre el tema, pero sí con el responsable de las finanzas quien no ha mostrado el más mínimo interés en solucionar el problema, lo que lo ha llevado a tomar decisiones como el de llevar a cabo la caminata.