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Alaba Felipe VI la capacidad de mestizaje del español
El Rey de España, Felipe VI, dijo hoy en la entrega del Premio Cervantes que la riqueza del español se debe a su capacidad de "continua transformación" y a su "mestizaje permanente en el que cada país del mundo en que se habla es un afluente que rejuvenece y ensancha a cada tramo su inmenso caudal".
Felipe VI se refirió a la "riqueza" de un idioma "que se enorgullece de su vitalidad porque es la lengua de más de 500 millones personas en países hermanos de todos los continentes".
El monarca pronunció estas palabras tras entregar, acompañado de la Reina Letizia, el máximo galardón de las letras hispánicas al escritor mexicano Fernando del Paso.
En el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, una población cercana a Madrid en la que nació Miguel de Cervantes, el rey destacó el "amor" que por el castellano siente el autor galardonado en la 40 edición de este premio y, especialmente por El Quijote, un libro que ha reconocido haberse convertido en una "obsesión" para él.
Felipe de Borbón agradeció al premiado "todo lo que su obra nos aporta, nos deleita e interroga", así como "su testimonio de amor a una lengua y a una tradición literaria que hoy honramos".
"En pocos literatos se demuestra como en Fernando del Paso la conciencia de vivir en el idioma, en el español, una herramienta de trabajo que él siempre ha agradecido haber recibido para expresarse como creador", afirmó.
Del Paso es el sexto mexicano que recibe el Cervantes y el rey no dejó pasar por alto esta circunstancia, al afirmar que México es, además de "un gran país, amigo y hermano de sangre y de cultura", la nación "con mayor número de hispanoablantes" y el país que acogió a muchos escritores españoles exiliados en momentos de dificultades.
Son muchas las cosas, insistió, que además de la lengua común unen a mexicanos y españoles, como los libros editados en México que se leían en España en los años de la Dictadura (1939-1975) o los que ahora dan a conocer los editores españoles a los lectores mexicanos.
Fernando del Paso recogió su galardón desde la silla de ruedas en la que se desplaza, vestido con un traje azul marino con raya diplomática de color rojo y una corbata con los colores de la bandera de España porque, ha dicho, quería llevar al país que le entrega el premio "en su pecho”.