‘Al ver gente correr, me asusté’

Usted está aquí

‘Al ver gente correr, me asusté’

Testimonios de estudiantes mexicanas en Bélgica durante el atentado

MÉXICO.- Estudiantes mexicanas que se encuentran de intercambio en Bruselas vivieron de cerca los atentados en el aeropuerto y el Metro de esa ciudad. 

Una de ellas es Paulina Raigosa, queretana de 22 años, quien arribó la mañana de este martes a Montgomery, una estación del Metro que se ubica a dos paradas de la de Maelbeek, donde ocurrió uno de los atentados. 

“Primero no entendí qué estaba pasando. Cuando empecé a ver a toda la gente correr en la estación y a los policías gritar, me súper asusté. Luego, al salir y ver muchísima gente en la calle, intentando llamar, fue cuando entré en pánico”, dice la joven, estudiante de Comunicación en la Escuela Bancaria Comercial, en entrevista con El Universal, vía Skype. 

Estamos bien, sin embargo mi amiga estuvo atrapada en el aeropuerto de Zaventem”
Lizeth Castro, mexicana.

Alejandra Plaza, estudiante de octavo semestre de Administración en la UNAM, se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Zaventem cuando ocurrieron los atentados. Llegó a la terminal aérea minutos antes de las 07: 00 horas, acompañando a sus amigos, quienes viajarían a Berlín para el inicio del spring break. 

“Yo no escuché nada (de las detonaciones), ellos (sus amigos) dicen que tampoco. Nos empezaron a resguardar y nos llevaron a los hangares. Nos dieron mantas para cubrirnos del frío, agua y comida”. 

Su amiga Lizeth Castro pasó horas de angustia antes de saber que Alejandra estaba bien. “Estamos bien, sin embargo mi amiga estuvo atrapada en el aeropuerto de Zaventem”, dice a través de Skype Lizeth, mexicana de 23 años que también se encuentra temporalmente en Bélgica como parte de una opción de titulación que la UNAM le permite en la carrera de Contaduría. Al momento de los ataques, se encontraba en la residencia donde viven los estudiantes mexicanos de intercambio. 

AP
Al salir y ver muchísima gente en la calle, intentando llamar, fue cuando entré en pánico”
Paulina Raigosa, estudiante.

Lizeth llegó a Bélgica hace s 54 días, cuando el país se encontraba en la fase tres de seguridad, lo que implicaba encontrar a militares en las calles frecuentemente y medidas simples como sellar los botes de basura para evitar que sean utilizados como depósitos de artefactos explosivos. 

Reconoce que previo a su viaje a este país europeo se sentía inquieta por los ataques ocurridos en París, en noviembre, aunque asegura que en su vida cotidiana nunca actuó bajo una lógica de terror. Hoy, la nación se encuentra en fase cuatro, que representa una “amenaza seria e inminente”. 

“Es increíble lo que ha ocurrido, cuesta trabajo asimilarlo”, dice Lizeth. Reconoce que tiene miedo.