Además de la manzana, los fruticultores de la Región de Arteaga comenzaron a sembrar arándano, con las posibilidades de obtener resultados positivos y lograr comercializar en el menor tiempo, anunció el ingeniero Jorge Alberto Flores Berrueto.

El delegado federal de la Sagarpa en Coahuila, agregó que el arándano es como una pequeña pasa de uva de color rojo y azul y de un sabor agradable, es un cultivo nuevo que han comenzado a desarrollar, cuya producción por la calidad del mismo será para exportación.

Dijo que las condiciones climatológicas están dadas en la sierra de Arteaga para la siembra y producción de las primeras hectáreas del arándano, que están en desarrollo ahorita; van a tener una buena consecha en su momento, expresó.

Flores Berrueto señaló que el arándano es una planta perenne que dura de 10 a 15 años en producción y se puede establecer a cielo abierto.

Asimismo, es otra alternativa para los fruticultores de la región de Arteaga y hay mercado para la fruta, por lo que la delegación federal de la Sagarpa apoyará a los fruticultores de Arteaga para que se incoporen a la siembra y producción de este nuevo cultivo.

Destacó que la siembra y cultivo del arándano se da en entidades del sur del país con resultados muy positivos, lo que esperamos que suceda en la región de Arteaga.

Cabe señalar que de acuerdo con investigaciones cientificas y tecnológicas, dentro de los  beneficios del arándano es su poder antioxidante, ayudando a prevenir enfermedades como el cáncer y cardiovasculares, además de su poder antiadherente, que hace que las bacterias dañinas para nuestro organismo, como el helicobacter pylori, entre otras, no se adhieran a las paredes del aparato gastrointestinal. 

De esta forma ayuda a evitar su proliferación y por lo tanto el daño a nuestro cuerpo. Además, el arándano contiene vitamina P, utilizada en problemas de circulación y en afecciones vasculares del ojo.

La diversificación de los fruticultores se debe también a los problemas climatológicos que están teniendo con la manzana, ya que los inviernos de los últimos años no han sido tan fríos, lo que afecta la cosecha.