Ahí viene el lobo

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Ahí viene el lobo

A Esopo se le atribuye la autoría de la fábula “El Pastor Mentiroso”, la cual generalmente es confundida con la pieza sinfónica infantil “Pedro y el Lobo”, compuesta en 1936 por el ruso Serguéi Prokófiev.  A partir de la emisión de los resultados en la elección presidencial de los Estados Unidos, prácticamente todos hemos sido testigos de la cuenta regresiva para la toma de protesta de Donald Trump como primer mandatario del vecino país. Así como en la fábula, acá parece no haber momento en el que no se escuche: ¡ahí viene el lobo! Estamos a dos días del arribo del primer Presidente que, siendo precandidato y candidato por el Partido Republicano, hizo manifiesta su animadversión hacia nuestro país y todo lo que éste representa. Desde Twitter, el magnate norteamericano se ha dedicado a amedrentar a las empresas que tienen o pretenden ampliar sus inversiones en México. Igual Carrier que General Motors; lo mismo Chrysler que BMW, las grandes compañías han sufrido los embates del güero del momento. Quien está a horas de ocupar la principal silla en la Oficina Oval de la Casa Blanca aseguró que los gigantes de la industria automotriz han cancelado ya proyectos de inversión en México en respuesta a su política tuitera. Sin embargo, General Motors, por ejemplo, ha defendido su planta en Ramos Arizpe, ya que su producción se encuentra dirigida al mercado global y no a los Estados Unidos.

Por su parte, Ford anunció el retiro de su inversión en San Luis Potosí, pero ya prepara la ampliación de su producción en la planta de Hermosillo. La automotriz alemana BMW continuará su plan de instalar una planta ensambladora en nuestro país, pese a las amenazas del Presidente electo. 

Los periodistas de origen latino no han quedado exentos de los ataques de Trump. Al igual que a Jorge Ramos, experimentado periodista de Univisión (a quien reconozco por su noviazgo con la talentosa Ana de la Reguera), Jim Acosta fue maltratado por el magnate durante una conferencia de prensa en Nueva York.

Ahí, Donald Trump no sólo impidió que el corresponsal de CNN le hiciera una pregunta sobre un importante informe de inteligencia y la supuesta intervención de Rusia en la elección presidencial, sino además dijo en micrófono abierto, cual si se tratase del dueño y señor del mundo: “tú reportas noticias falsas”. Por si fuera poco, y como si estuviéramos en los tiempos del gran Imperio Romano, mientras el controvertido personaje “regañaba” al periodista ante los ojos de miles de personas que seguían la transmisión, sus asesores y empleados le aplaudían festejándole la bravata.

Durante la pasada entrega de los Globos de Oro a lo mejor del cine y televisión, se rindió un homenaje especial a Meryl Streep. La multipremiada actriz, tras subir al escenario y recibir el galardón otorgado por la Asociación de la Prensa Extranjera, brindó un sonoro discurso en contra de señor Trump. Recordó que muchos de los ahí presentes (actrices y actores de amplio reconocimiento en su gran mayoría) eran de origen extranjero. “Hollywood está lleno de forasteros y si los echas a todos no tendrás nada que ver salvo futbol y artes marciales, que no son arte”, dijo una conmovida Streep, y agregó: “La falta de respeto invita a la falta de respeto, la violencia invita a la violencia”. Sí, mamá, te imaginaste bien, la tres veces ganadora del Oscar también recibió su repasada por parte del intolerante Trump. Otra vez haciéndose valer de su cuenta de Twitter, escribió: “Meryl Streep es una de las actrices más sobrevaloradas de Hollywood; ella es una lacaya de Hillary”. 

Aquí en confianza, los electores del vecino país están empezando a vivir la resaca después de la parranda electoral. Tras su triunfo en los comicios norteamericanos, el empresario convertido en político por la magia del sueño americano llegará a la Casa Blanca con un nivel de aprobación de apenas 40 por ciento, el más bajo en la historia reciente de los Estados Unidos, y 44 puntos por debajo del porcentaje que ostentaba Barack Obama al asumir la Presidencia. La anterior información fue revelada según una encuesta de CNN, la cual también fue criticada por Donald Trump, y nuevamente fue Twitter el medio del ataque. 

Todo parece indicar que los norteamericanos buscaban un cambio y lo encontraron. Mientras las cosas no marchan bien en el país de las barras y las estrellas, con el correspondiente efecto que ya se siente acá de este lado, en algunos estados de la República el “ansiado” cambio llegó en modo de reversa. Si no me creen pregúntenles a los turistas y habitantes de Playa el Carmen, Quintana Roo, quienes vivieron momentos de terror en una inédita balacera. “También allá hace aire”, dijera don Héctor; ahí se los dejo para la reflexión.