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Agustin Carstens señala rezago en inclusión financiera
El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, admitió que quizá las instituciones no han sabido convencer a la población sobre los beneficios de la inclusión financiera, la cual no es un fin en sí misma, sino una condición para que el ser humano potencialice su bienestar económico.
"Estoy convencido de que, por decirlo coloquialmente, al tema de la inclusión financiera apenas le hemos empezado a hincar el diente, pues aunque hay avances, todavía falta mucho por hacer", dijo el gobernador del Banxico en la inauguración de la primera Cátedra en Inclusión Financiera que lleva su nombre.
El funcionario cuestionó sobre a partir de qué punto se puede hablar de que una persona goza de una plena inclusión financiera y, más aún, si existe plenitud en esa materia como algo ya establecido o si más bien se trata de una meta deseable que, gracias a la innovación financiera y tecnológica, avanza.
En ese sentido, Carstens explicó que son cuatro los pilares que caracterizan esa inclusión: acceso, uso, protección y educación financiera, en los que se han registrado indudables avances, pero queda mucho por hacer.
"El problema puede ser más complejo de lo que parece. Tal vez no hemos sabido mostrar convincentemente los beneficios de la inclusión financiera a esos grupos de la población; o quizá desde el punto de vista de la oferta de los servicios, y de nosotros mismos como autoridades, hemos partido de un supuesto erróneo sobre el comportamiento de los agentes económicos", reconoció.
Dificultades
En tanto, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien presidió la inauguración de la cátedra, dijo que en México quien vive fuera del mundo financiero tiene dificultades para ahorrar y mover dinero, además de retos muy relevantes para asegurarse frente a los riesgos.
Por el contrario, añadió, quien está incluido en lo financiero puede movilizar sus recursos hacia diferentes puntos del país, ahorrarlos y utilizarlos, por ejemplo, para su retiro; tiene la posibilidad de utilizar hoy ingresos futuros mediante un préstamo; para concretar un proyecto de negocio; la manera de comprar un seguro para hacer frente a diferentes riesgos, que van desde la vida hasta una propiedad.
Por todo ello, abundó, la agenda de inclusión financiera es tan relevante que exige instituciones y arquitectura, y esta última requiere un despliegue de infraestructura bancaria que antes tenía que ver con una sucursal o un cajero, pero ahora se relaciona más con un teléfono o el acceso a internet.
Meade comentó que al darle a la cátedra el nombre del gobernador del Banxico es una buena forma de rendirle un testimonio de gratitud, de afecto y de reconocimiento a quien el tema de inclusión financiera le debe mucho.
"La cátedra nos permitirá que por lo menos una vez al año nos sentemos a hacer un corte, revisemos con los especialistas cómo vamos y recordemos, al hacerlo, lo mucho que le debemos a la figura de Agustín Carstens, a su talento y a su compromiso como servidor público", concluyó.
Carstens agradeció el gran honor de que, a iniciativa de Meade, se haya bautizado esta naciente cátedra sobre inclusión financiera con su nombre: "esta iniciativa deberá coadyuvar, de manera eficaz, con el objetivo que a todos nos reúne hoy aquí: el deseo de que lo servicios financieros contribuyan cada vez más al bienestar de todos los mexicanos", expresó emotivo.