En México este mes se conmemoran dos fechas importantes que comparten un tema de relevancia ambiental. El 13 de febrero de 2006 se declaró día nacional del águila real y el 24 celebramos el día de la bandera mexicana, que en el centro despliega la imagen de esta majestuosa ave.

Para los mexicas esta ave era sagrada, encarnaba al Sol y representaba a Huitzilopochtli, Dios de la guerra. Desde la época prehispánica se consideraba que el águila real representa el valor y la fuerza, una visión que prevalece a través de los siglos y ahora se porta con orgullo en el escudo nacional y es parte de la identidad mexicana.

De plumaje castaño con tonos dorados en su cabeza, es ampliamente conocida por su belleza, porte y espectaculares habilidades de caza. Las hembras llegan a pesar poco más de seis kilos y medir un metro de longitud desde el pico a la cola y hasta 2.3 metros de alas abiertas, los machos suelen ser un poco más pequeños.

El águila real es monógama, mantiene la misma pareja durante toda su vida, se alimenta de pequeños mamíferos, como roedores, aves y serpientes, elige las poblaciones más abundantes, por lo que cumple una función como reguladora de plagas. Se encuentra en la cumbre de la pirámide de las cadenas alimenticias de su hábitat, es decir, no tiene depredadores, salvo el ser humano. Por estas razones la presencia del águila real es un indicador de estabilidad de los ecosistemas. Las cifras actuales muestran preocupación, ya que su población ha decrecido en gran medida por transformación de su hábitat, escasez de alimento, choque con líneas eléctricas o muerte por ingerir roedores envenenados por ganaderos o agricultores.

A pesar de representar valor y fuerza, y ser un símbolo nacional, está clasificada como especie amenazada en la lista de especies en riesgo en Norma 059. En 2010 se tenían registradas solo 70 parejas y para 2019 se contabilizaron 156 parejas. Si bien los últimos años muestran una recuperación, gracias a los programas de conservación, la población sigue siendo escasa.

En Saltillo, el águila real es un habitante más de la Sierra de Zapalinamé, donde el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza implementó un proyecto monitorear tres nidos activos, gracias a los que fue posible captar imágenes y conocer mejor el comportamiento de esta especie. El proyecto obtuvo un premio nacional y la publicación de un reportaje en la revista National Geographic. 

El Águila real, un motivo más para promover la conservación y protección la Sierra Zapalinamé.

Link sobre reportaje de Conservación del Águila Real en Saltillo: https://www.facebook.com/RevistaNatGeo/videos/276479266531986/