Agresiones sexuales, ¿están fuera de control?
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Agresiones sexuales, ¿están fuera de control?
Por definición, todas las conductas que se consideran delitos ofenden a la sociedad y por ello deben ser perseguidas y castigadas. Sin embargo, algunas de estas conductas nos agravian a todos de manera particular, entre ellas las relacionadas con agresiones de carácter sexual.
Que una persona sea violentada en su esfera más íntima constituye una agresión intolerable, una conducta que no puede sino ser condenada de forma unánime y, en consecuencia, castigada de forma ejemplar.
Por la naturaleza misma de tales delitos, la estadística relativa a su incidencia constituye un parámetro importante de la salud pública y el hecho de que las agresiones sexuales sufran un repunte debe preocuparnos —y ocuparnos— a todos.
El comentario viene al caso a propósito del reporte periodístico que publicamos en esta edición, mismo que recoge las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, según las cuales durante los primeros dos meses del presente año el número de violaciones denunciadas en nuestra entidad habría sufrido un repunte en comparación con el mismo período del año pasado.
De acuerdo con las cifras difundidas por el SESNSP, en el primer bimestre de 2015 fueron denunciados 12 casos de violación en Coahuila, mientras que durante el mismo período del presente año el número habría llegado hasta los 31 casos, la mayor parte de los cuales —24— habrían ocurrido en el mes de febrero, llevando la estadística a casi una violación por día.
La estadística preocupa todavía más cuando se le ve en perspectiva, pues durante los tres años anteriores la incidencia de este delito había mostrado una tendencia a la baja, pasando de un promedio de 17 denuncias en 2013, a sólo nueve en 2015.
¿Qué fenómenos se encuentra detrás de este crecimiento en el número de violaciones denunciadas en el mes de febrero de este año? ¿Qué variables se movieron en el comportamiento social que se tradujeron en un repunte en el número de agresiones sexuales en Coahuila?
Valdrá la pena que las diferentes instancias públicas —de los distintos órdenes de Gobierno— que deben atender este tipo de fenómenos realicen un diagnóstico de la situación y ofrezcan no solamente una explicación que permita entender el fenómeno, sino una fórmula para combatirlo de manera eficaz y de inmediato.
Una sociedad en la cual las personas se encuentran indefensas frente al ataque de quienes poseen más fuerza física, instrumentos para someterles, o no dudan en utilizar la violencia para lograr sus fines, es una sociedad que no goza de buena salud y requiere, por ende, una receta para recobrarla.
El crecimiento en el índice de ataques sexuales no puede, bajo ninguna circunstancia, considerarse un elemento “normal” de la vida social y por ello sería de esperarse una reacción rápida y contundente de nuestras autoridades para hacerle frente al fenómeno.